La carrera por duplas siempre tiene ganadores sin podio. El concepto une a los ciclistas y a la naturaleza exigente del Trasmontaña. Los que corren por primera vez llegan seducidos por los relatos de quienes ya vivieron antes la competencia que, pese a la alta dificultad, sigue atrayendo a nuevos bikers.
Una arenga que sirvió para llegar a la meta con una sonrisa
Javier Dolso Leiva corrió junto a Nicolás, su hijo. “En el río con piedras me mojé todo’, dijo el pequeño entre la queja y la alegría. El biker de 10 años fue uno de los tantos que festejó el Día del Niño pedaleando. “Le dije: ‘el otro día ya hicimos El Maciel’”, arengó papá sobre la exigente subida que ya había completado Javier y que era bueno traerla a su memoria cuando hubo algún momento de debilidad en el recorrido del Trasmontañita. “Ahí cambió el casete”, precisó papá sobre el éxito de su aliento. “En El Alargue se fue solo”, afirmó el hombre de 59 años que corrió por primera vez junto a su hijo. El jovencito esperaba encontrarse con un juego de playstation cuando llegue a casa para seguir festejando su día.
El asma de un mendocino tuvo el mejor tratamiento en la senda
Desde Mendoza, llegaron Maximiliano Quiroga y Pablo Ghilino. La dupla tuvo su primera experiencia en conjunto. Para Ghilino fue el tercer Trasmontaña, para Quiroga el primero. En pleno calentamiento, y como última acción de preparación antes de largar, “Maxi” sacó su inhalador. Su asma recibió uno de los tratamientos más recomendados para tratar la enfermedad crónica pulmonar: un ejercicio aeróbico como lo es el ciclismo. Para concretar la misión de llegar, el biker llevaba, además de las mini herramientas, los geles de alimentación, los elementos para solucionar algún problema en las ruedas, su puff inhalador por si necesitaba hacer un “rescate” en la montaña.
Acalambrada, llegó con tanto esfuerzo como satisfacción
Flavia Cativa y Carlos Paz terminaron su segundo Trasmontaña. Los novios de Aguilares tuvieron un final diferente al de 2023. “Terminamos mejor el año pasado”, contó el biker. En la zona de descanso estaba su pareja sentada en el pasto, llorando, con muestras claras de dolor. Sucede que un calambre muy intenso empezó en las piernas de la corredora. Por fortuna, irrumpió casi al final de la carrera y le dio el resto justo para llegar a la meta. La dama fue asistida por el personal médico que masajeó sus pantorrillas, en especial, la derecha. La molestia fue cediendo y las lágrimas fueron secándose. El binomio 916 completó el recorrido en cuatro horas y 18 minutos. Acalambrada, pero pudo terminar. ¿Cuánto tendrá que ver el amor? “El del año pasado lo terminamos sin ser novios. Nos conocimos en la escuela de mountain bike”, comentó Paz. A buen entendedor...
Se volverá a san juan con una percepción distinto
Pedro Daniel Agüero no quería saber nada de prestar accesorios de carrera en competencia. Pero en esta ocasión se irá con otra percepción a su San Juan natal. “Me cansé de pedir. Hasta que pasó él”, contó Adrián Córdoba. Al tucumano se le rompió la pata de cambio y necesitaba una llave allen para solucionar el contratiempo mecánico. Fue el sanjuanino el que con mucha desconfianza le cedió la herramienta que tiene varias puntas hexagonales que permiten llegar a tornillos de difícil acceso. “Presté de todo en un montón de carreras y nunca devuelven nada”, contó Agüero. Justo cuando él se acercaba al escenario para pedir que le devuelvan el accesorio, hacía lo mismo Córdoba que le entregó la bolsita negra con la llave allen. Las devoluciones de Córdoba, no se quedaron ahí. “No pude solucionar lo de la bici y me prestaron una, pero no se quién”, reveló. Al mismo tiempo que “Rody” Acosta, locutor del evento, elogiaba el gesto, solicitaba que se acerquen con la bicicleta de Córdoba. A los pocos minutos, apareció la persona que se había quedado con el rodado averiado. El biker pudo correr por la publicación que se hizo en LA GACETA. “Se formó una pareja”, reconoció. Córdoba se quedó sin compañero y el rosarino Cristian Forte lo contactó tras leer la nota.
En octubre buscarán el triunfo con sus motos de enduro
Son deportistas de las dos ruedas, más que bikers o pilotos de motocicletas. Es cierto que sus mayores éxitos los lograron sobre una moto de enduro. Matías Giampietri y Matías Giusta formaron dupla en Mayores B. “Al otro Transmontaña lo queremos ganar”, reconoció Giampietri. Los deportistas buscan siempre reforzar el vínculo, considerado clave para completar carreras en dupla. El rally de mountain bike les sirve para eso. Giampietri y Giusta tuvieron en cuenta el tiempo de tres horas y 12 minutos que emplearon para completar el recorrido, pero poco les importó quedar a más de una hora de los ganadores. Lo fundamental es que las sensaciones físicas fueron muy satisfactorias. La carrera más importante para ellos será el 13 de octubre, cuando juntos intenten unir San Pedro de Colalao con El Cadillal más rápido que nadie piloteando sus motos.
Los únicos bikers de Ceres viajaron en caravana hasta la montaña
La satisfacción se les notaba por lo que contaron con orgullo que no fue precisamente un triunfo. “Somos el único club de mountain bike con personería jurídica y todo”, remarcaba Gerardo Gustavo Jullier. Junto a su hija se animaron a correr por tercera vez. La dupla fue una de las cinco que representó al Ceres Club. La de 2024 fue su mejor perfomance. “Cuatro horas y 27 minutos me marca el reloj”, precisó Ana Clara con una amplia sonrisa. También había un rastro de revancha en su voz. “El año pasado rompimos bici y no pudimos terminar”, contó la biker de 25 años. En la llegada advirtió que era el Día del Niño. “Me tiene que regalar algo”, reclamó a su padre. “Ya está grande”, retrucó el hombre de 58 años. La solución la iban a encontrar en su regreso hacia tierras santafesinas que iba a ser en caravana de cinco autos que llegaron desde Ceres para vivir la pasión de ser biker.
Un problema mecánico lo dejó en las puertas del 20° triunfo
José Dilascio, uno de los más ganadores en las categorías, tiene 19 victorias. En 2024 se propuso llegar a las dos decenas de consagraciones, pero un contratiempo en la bicicleta de su compañero los retrasó. Al uruguayo Washington Bonansea se le rompió un fusible. “Hicimos las reparaciones, pero se soltaba la cadena”, describió “Pepe”, de 71 años. El lamento fue más fuerte porque estaban como líderes de la categoría. La unión de la dupla se produjo por sexta vez y por primera ocasión no ganaron.
De ser asistente, pasó a ser protagonista, junto a su marido
Siempre le llamó la atención el rostro de quienes pedaleaban por la senda del circuito. “Las ganas que le ponían se les notaba”, explicó Carla Zalazar Cabanay. La riojana abasteció en numerosas ocasiones a su marido, Federico Quiroz, cuando este biker venía a correr el Trasmontaña. El año pasado, Quiroz la entusiasmó; pero la curiosidad ya se había generado, debido a esas caras de loable esfuerzo que había visto en carreras pasadas. Así que este año quiso ser protagonista... y fue todo un éxito. “Me estuve preparando durante cuatro meses. No tuve caídas y terminamos mejor de lo que imaginamos”, reconoció la riojana que vive en Chilecito. “Podés ver 10.000 videos en internet, mirarlo desde afuera; pero hasta que no lo hacés no entendés lo que es”, afirmó Zalazar Cabany. “Obstáculos como la Calle 15, luego el Maciel, Raco, y cada lugar que superaba me emocionaba tanto que quería llorar. Lloré cuando escuché por los parlantes que estaba cerca de la llegada... fue un llanto de felicidad, de saber que lo pude hacer”, celebró la riojana.