Qué curiosidades se hallaron en el digesto municipal

Qué curiosidades se hallaron en el digesto municipal

Depuran y ordenan unas 10.000 normas.

Gustavo Cobos. Gustavo Cobos.
19 Agosto 2024

La comisión especial del Concejo Deliberante avanza en la elaboración del Digesto Jurídico Municipal, previsto para octubre de 2025. Son más de 10.000 ordenanzas las que deben ser ordenadas y reunidas en un nuevo texto normativo para San Miguel de Tucumán. Desde el inicio de su análisis, demostró algunas curiosidades con respecto a la manera de legislar del cuadro político de 1887 a la fecha: la repetición de la primera ordenanza, el homenaje a Mercedes Sosa, bienes muebles desaparecidos durante la dictadura militar y otras peculiaridades.

El concejal Gustavo Cobos (UCR) dirige la tarea legislativa, acompañado de sus pares Alfredo Terán de Zavalía (Fuerza Republicana), Facundo Vargas Aignasse (Unión por la Patria), Federico Romano Norri (UCR) y Ana González (PJS). La primera etapa fue la de recopilación -que ya se completó- y le siguen la unificación y el ordenamiento de las normativas municipales.

Se calculaba inicialmente que la Capital tucumana reuniría unas 5.000 ordenanzas siguiendo la cuenta desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Sin embargo, se descubrió que habría -por lo menos- el doble de normas, dado que a lo largo de la historia y a causa de los cambios de gobierno durante la dictadura militar, se iba reiniciando la numeración y las ordenanzas partían de cero.

Es así como se detectó la existencia de más de una “Ordenanza Uno”. “En 1884 empieza la ordenanza 001; también hay una número uno en el 48 y otra perdida en el 58. Cada vez que se iniciaba un nuevo proceso histórico en Argentina, en el que tenía que implicarse Tucumán, volvían a empezar de nuevo con la cuenta”, explicó Cobos.

Por otro lado, se observaron períodos donde no hay ordenanzas registradas; al contrario, el municipio funcionaba a partir de decretos. Incluso hay resoluciones cuyo rastro no se registra, como es el caso de la 899/87, la 1313/89, la 1667/91, la 1669/91 y la 170/91; y otras normas con numeración repetida o que fueron salteadas al numerarlas.

En el primer vistazo de análisis y observación de las ordenanzas aparecieron algunos detalles que captaron el interés de los ediles. Por ejemplo, hay una norma que regulaba cómo funcionarían las salas de videojuegos infantiles, populares en los 80. Si bien algunas continúan existiendo o se crearon unas nuevas, se sospecha que el detalle de la ordenanza no sería aplicable en la actualidad.

Asimismo, Cobos mostró a LA GACETA normativas -ahora digitalizadas- que habían sido redactadas con máquinas de escribir y que habían tenido que ser manipuladas con suficiente cuidado por la fragilidad de las hojas (tienen más de 100 años). “También hay una, apenas vuelve la democracia, que declara huésped de honor a Mercedes Sosa. Lo que llama la atención es que ella es nacida en Tucumán y, sin embargo, posiblemente con muchas coyunturas históricas en el medio, se la declaró huésped y no ciudadana ilustre. Son cuestiones que van surgiendo y llaman la atención”, contó.

Otra historia que quedó inconclusa fue la de la ordenanza 99, en la que se le pide al Ejecutivo de aquel entonces que investigue qué pasó con todos los bienes muebles, archivos de ordenanza y bibliotecas que existían en el Concejo Deliberante cuando se produjo el golpe de Estado de 1976, reclamando por su desaparición. “Vamos a tratar de indagar qué pasó con todo eso”, aseguró Cobos.

En desuso

El proceso continúa filtrando el total de normativas acumuladas. Se definirá las que quedaron en desuso, las que están vigentes y las que no, y se agruparán las normas principales con sus modificaciones. Aquellas más antiguas e interesantes serán apartadas en una carpeta especial, que tendrá valor histórico para la ciudad. “No es solamente una cuestión de valores históricos, sino también en términos de políticas públicas que sirvieron, que no sirvieron; que deberíamos no repetir o deberíamos revisar”, dijo el concejal.

Y reflexionó: “tiene un valor fundamental porque se trata de la voz en papel de los vecinos a lo largo de los años. Nos va a permitir conocer por qué los tucumanos somos como somos; por qué queremos tanto a esta ciudad, pero la descuidamos así. También vamos a poder replantearnos hacia dónde queremos ir, según las decisiones que se han ido tomando”.

El Ejecutivo Municipal también participa de este proceso a través de dos representantes. “Demostraron interés y mucha predisposición para que esto salga”, dijo Cobos. A su vez, se invitará a formar parte a las cátedras de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT y se tomarán consejos de la comisión de Digesto de la Legislatura, que está llevando a cabo una tarea similar en la Cámara.

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