Un grupo de científicos determinó que una pintura rupestre de un jabalí y tres figuras humanas a su alrededor, hallada recientemente en una cueva de Indonesia, podría ser la obra de arte más antigua del mundo, ya que constaría de unos 51.000 años.
La agencia AFP consigna que este hallazgo arqueológico, realizado con pigmentos de color rojo, “es la evidencia más antigua de una narración”, aseguró Maxime Aubert, arqueólogo de la universidad australiana Griffith. “Es la primera vez que sobrepasamos la barrera de los 50.000 años”, añadió Aubert, coautor de un estudio publicado en la revista científica Nature.
“Nuestro descubrimiento sugiere que contar historias fue una parte mucho más antigua de la historia humana... de lo que se pensaba anteriormente”, consignó otro de los autores, el arqueólogo Adam Brumm, en una conferencia de prensa.
“En mi opinión, este hallazgo refuerza la idea de que el arte figurativo fue producido hace más de 50.000 años, y que el concepto se extendió a medida que nuestra especie se dispersó”, dijo a AFP Chris Stringer, un antropólogo del Museo de Historia Natural de Londres.
El descubrimiento abre un nuevo capítulo en el arte prehistórico.
Los humanos evolucionaron por primera vez en África hace más de 300.000 años.
Pero las primeras imágenes conocidas hechas por humanos son líneas simples y esbozos de color ocre, encontrados en Sudáfrica, con una antigüedad de 100.000 años.
Una cacería
Hace un par de años, se realizó un hallazgo impactante y más antiguo si cabe: una representación figurativa en la que aparecen criaturas fabulosas, medio humanas y medio animales (lo que se conoce como teriomorfismo), que cazan grandes mamíferos con lanzas y cuerdas.
La pintura se ha datado en al menos 43.900 años - para datarla, los investigadores han medido la desintegración radiactiva del uranio y otros elementos dentro de unos crecimientos minerales de la cueva-, lo que la convierte en la escena de caza más antigua del mundo y la primera obra de arte figurativo creada por el homo sapiens, da cuenta National Geographic.
La escena se desarrolla en un panel de 4,5 metros de ancho.