Por Gonzalo Cabrera Terrazas
17 Agosto 2024
El “Santo” ¿logró una victoria con sabor a final en Resistencia? Sí, y por varios motivos. San Martín no sólo tenía la presión de lograr por primera vez seis triunfos al hilo en torneos organizados por AFA, sino también mantener la regularidad y, de una vez por todas, consolidarse en la cima de la Primera Nacional. El “Santo” cerrará la fecha en soledad y por el contexto, ¿cómo no celebrarlo?
En la previa del encuentro, la delegación “santa” miró en silencio el partido de su homónimo sanjuanino y no quiso omitir palabra sobre la oportunidad que se le presentaba contra Chaco For Ever. Así, a paso lento y sin desesperarse, llegaría la apertura del marcador.
La pelota que devolvió el parante con el cabezazo de Jonathan Dellarosa podría haber generado una cierta desesperación en el plantel de Diego Flores. No obstante, San Martín, como a lo largo del año, se levantó rápido y golpeó de manera letal a su adversario. ¿Por qué esa expresión? . Porque un gol como el que realizó Juan Cuevas no se ve todos los días. Menos, en una cancha tan complicada como lo es el Juan Alberto García.
La presión alta, uno de los aspectos que sufrió el equipo de Flores, le permitió abrir el marcador. El DT entendió que ese atributo podía jugar a su favor y así sucedió. Gonzalo Bettini presionó en la salida y abrió rápidamente para Cuevas, que con una exquisita media vuelta se la embocó en el palo derecho de Gastón Canuto.
El “10” parece no ponerse techo. Lo demostró hace una semana en La Ciudadela y ahora en Resistencia. Pero claro, todo llegó gracias a la colaboración del equipo.
Matías Ignacio García se acopló nuevamente al doble pivot con Gustavo Abregú. Un tándem que le permitió a Matías “Caco” García soltarse y ser un problema para Chaco For Ever. ¿Un plus a esa mitad de la cancha? El ingreso de Pablo Hernández, que demostró ser una pieza diferente para este equipo que sigue aceitando su funcionamiento. El “8” se encargó de la distribución de pases y cumplió con la labor requerida por Flores en el entretiempo.
No obstante, a pesar del sacrificio incansable de Junior Arias -arrebató una pelota de gol a David Valdez- y de Gonzalo Rodríguez, no todo es color de rosa para San Martín. La victoria fue trabajada y mucho…
La baja de Máximo Levi en el inicio del partido, el cambio de roles entre Diego Mastrángelo y Guillermo Ferracuti, y la gran labor de Darío Sand en el área defensiva, se volvieron un llamado de atención para lo que se viene.
Justamente el arquero, que se volvió figura, se perderá el próximo partido por haber llegado a la quinta amonestación. ¿Fue por picardía para no perderse la otra “final” contra los sanjuaninos? ¿Fortuita? Lo cierto es que el correntino se hizo nuevamente gigante y fue clave para que San Martín siga en lo más alto. La tapada a Daniel González y el manotazo a Brian Nievas cuando se cerraba el telón del partido se agradecerá demasiado en las próximas dos fechas.
Los de La Ciudadela siguen ganando “finales” y la espuma de los festejos continúa. A pesar de que será un trabajo arduo remplazar al “1”, Flores y su equipo se retiró del estadio todavía con el cuchillo entre los dientes y con la satisfacción de seguir en lo más alto.
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