Ante la reciente declaración de emergencia internacional por la viruela del mono emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el infectólogo y epidemiólogo, Hugo Pizzi, advirtió en LA GACETA Central que si bien no se espera que esta enfermedad derive en una pandemia como la del Covid-19, es fundamental permanecer atentos y reforzar los controles en los aeropuertos.
"La alerta epidemiológica de la OMS nos indica que la enfermedad se está difuminando, pero no significa que se trate de una pandemia. Este virus avanza mucho más lentamente y afecta principalmente a determinadas comunidades. Sin embargo, es importante no bajar la guardia", expresó.
El experto relató el origen de esta enfermedad, que se remonta a la década de 1950 en el ex Congo Belga, cuando se descubrieron monos infectados con viruela animal. "En los años 70, el virus dio un salto de especie y comenzó a afectar a los humanos. En las primeras etapas, la enfermedad se limitaba a ciertas comunidades, pero desde entonces se ha extendido a otras partes del mundo", explicó.
Contagios
Pizzi hizo hincapié en las vías de contagio, en la cual aclaró que, aunque la viruela del mono no está clasificada oficialmente como una enfermedad de transmisión sexual, el contacto estrecho, incluido el contacto sexual, es una de las principales formas de propagación.
"El roce de la piel, sobre todo durante las prácticas sexuales, es el principal factor de contagio. También puede transmitirse a través de partículas de saliva si hay un contacto muy cercano y prolongado", detalló.
Situación en Argentina
En cuanto a la situación actual en Argentina, el doctor mencionó que el Ministerio de Salud reforzó los controles en los aeropuertos para prevenir la propagación del virus. "No es una sorpresa para nosotros. En 2022 tuvimos casi 60 casos y pudimos manejarlos. El virus tiene una tasa de mortalidad del 5%, pero las personas que han fallecido suelen tener comorbilidades preexistentes, como VIH, obesidad mórbida o diabetes", agregó.
Respecto a la edad de las personas afectadas, Pizzi indicó que los casos suelen concentrarse en jóvenes con mayor actividad sexual, y aprovechó para desmentir las noticias falsas que circulan en torno a una supuesta relación entre la viruela del mono y la vacuna contra el Covid-19. "No tienen absolutamente nada que ver. La vacuna contra el COVID-19 ha salvado millones de vidas", subrayó.
Por último, el especialista destacó la importancia de las vacunas y aseguró que aquellas personas que recibieron la vacuna antivariólica antes de los años 80 tienen una cierta protección contra la viruela del mono.
"La vacuna desarrollada recientemente contra la viruela del mono es similar a la antivariólica, y las personas mayores de 50 años que ya fueron vacunadas solo necesitarían una dosis de refuerzo", concluyó.