Viruela del mono en Argentina: cuántos casos hay y cuáles son los síntomas para prestar atención

Viruela del mono en Argentina: cuántos casos hay y cuáles son los síntomas para prestar atención

La Organización Mundial de la Salud volvió a instalar la alerta global, tras el reciente brote registrado en África.

Viruela del mono en Argentina: cuántos casos hay y cuáles son los síntomas para prestar atención
15 Agosto 2024

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado nuevamente una emergencia sanitaria mundial debido a un brote más letal de viruela del mono (Mpox) en África, específicamente en la República Democrática del Congo (RDC). Este brote, que ha afectado a más de 15 países en el continente africano, es motivo de preocupación internacional debido a la alta tasa de letalidad de la nueva cepa, que ha impulsado la expansión del virus en la región y motivado a la OMS a emitir alertas globales.

En Argentina, el Ministerio de Salud informó que en lo que va de 2024 se han confirmado cinco casos de Mpox, con una mediana de edad de 34 años. Aunque no se han reportado muertes este año, la situación es monitoreada de cerca, especialmente porque tres de los casos recientes tienen antecedentes de viaje o contacto con viajeros, mientras que uno está bajo investigación epidemiológica. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, exantemas vesiculares, mialgias, y afectación de diferentes partes del cuerpo.

Desde el inicio del brote global en 2022, se han registrado 99.176 casos confirmados de Mpox y 208 muertes en 116 países, con una mayor concentración en Estados Unidos, Brasil, España, y otros países de América y África. El virus afecta principalmente a hombres que tienen sexo con hombres, y se transmite a través del contacto directo con las lesiones cutáneas o secreciones de una persona infectada, así como por objetos contaminados.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta para las Américas, instando a los países a reforzar la vigilancia epidemiológica y la detección de casos ante la posible introducción de la nueva cepa más letal. La vigilancia temprana y el diagnóstico son claves para contener la propagación del virus, junto con campañas de educación sanitaria dirigidas a poblaciones vulnerables.

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