Nueva baja en el Gobierno: Francisco Sánchez renunció como secretario de Culto

Nueva baja en el Gobierno: Francisco Sánchez renunció como secretario de Culto

El dirigente comunicó que deja el cargo por “motivos personales”. Meses atrás había generado polémica por su rechazo a las leyes de divorcio, de matrimonio gay y del aborto.

Francisco Sánchez renunció al Gabinete de Milei y volverá a Neuquén. Francisco Sánchez renunció al Gabinete de Milei y volverá a Neuquén.
Hace 4 Hs

El secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez, presentó su renuncia este miércoles por "motivos personales", según confirmaron fuentes de la Cancillería. Su salida del cargo abre la posibilidad de que Nahuel Sotelo, actual jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Legislatura bonaerense, lo reemplace en el puesto.

Sánchez, de 50 años, tiene una extensa trayectoria política vinculada a la provincia de Neuquén, donde comenzó como concejal y luego se desempeñó como diputado nacional. Sin embargo, su paso por el cargo de secretario de Culto ha estado marcado por fuertes controversias debido a sus declaraciones públicas.

Desde su designación, su historial de frases incendiarias ha generado revuelo. Entre sus declaraciones más polémicas se destacan sus críticas al Papa Francisco, su rechazo a dirigentes de otras fuerzas políticas, así como sus comentarios contra el "sionismo internacional" y el Islam. Estas expresiones suscitaron tensiones desde el comienzo de su gestión.

El nombre de Sánchez resonó en la prensa internacional cuando, durante una gira presidencial por España, acompañó al presidente argentino y aprovechó la oportunidad para posicionarse en contra del aborto, el matrimonio igualitario y el divorcio, durante una conferencia de corte conservador.

Pero uno de los momentos más álgidos de su carrera ocurrió en 2022, cuando pidió la pena de muerte para la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sus declaraciones se dieron en el marco de la causa judicial por presunta corrupción en la obra pública, que involucraba a Fernández de Kirchner y al empresario Lázaro Báez. En esa ocasión, Sánchez afirmó: "12 años por robar impunemente es casi nada. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria".

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