La dificultad para diagnosticar el cáncer de ovarios y sus síntomas a menudo confundidos con afecciones comunes del sistema digestivo, llevó a numerosos casos de diagnósticos tardíos.
Así lo relata Celeste Yepes, quien a los 15 años experimentó lo que ella describe como una serie de desafíos médicos antes de recibir un diagnóstico adecuado. Su testimonio, compartido en redes sociales, busca aumentar la conciencia sobre los síntomas del cáncer de ovarios y la importancia de un diagnóstico temprano.
El testimonio de Yepes: de gases a cáncer de ovarios
Celeste Yepes estaba en plena adolescencia cuando comenzó a experimentar dolor abdominal persistente. Según cuenta, el dolor inicial se sintió como una presión y un "sentimiento de tener algo que no pertenecía a mí". A medida que su abdomen empezó a hincharse y a sentir una presión incómoda, decidió unirse a un equipo deportivo, pensando que el aumento de peso en esa zona podría ser la causa de su malestar.
Durante dos meses, Yepes acudió al hospital cada fin de semana, incapaz de soportar el dolor y con dificultades para ir al baño. A pesar de sus quejas y el dolor constante, los médicos en urgencias atribuían sus síntomas al estreñimiento y le administraban supositorios sin más, indicándole que regresara a casa. Fue solo cuando un ecografista realizó una exploración más exhaustiva que se descubrió la verdadera causa de sus problemas: un tumor de 20 centímetros en el ovario. La intervención quirúrgica fue necesaria para extirpar no solo el tumor, sino también un ovario y una trompa de Falopio.
Las claves del cáncer de ovarios
El cáncer de ovarios es uno de los tumores ginecológicos más mortales, a menudo denominado "el asesino silencioso" debido a la dificultad para detectar sus síntomas en etapas tempranas. Históricamente, este cáncer tuvo una tasa de supervivencia baja, con menos del 40% de las pacientes logrando una cura completa. Sin embargo, la detección temprana puede aumentar significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso, según los expertos en salud.
Los síntomas del cáncer de ovarios pueden ser vagos y fácilmente confundidos con otras afecciones digestivas, lo que complica su diagnóstico precoz. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
Dolor en la pelvis y el abdomen: sensación persistente de malestar o dolor en la región pélvica.
Aumento en la frecuencia y urgencia de orinar: necesidad frecuente de orinar, a menudo con urgencia.
Dificultad para comer y/o saciedad rápida: sensación de llenura después de comer poco, y dificultad para ingerir alimentos.
Hinchazón o distensión abdominal: sensación de abdomen hinchado o distendido que no mejora con el tiempo.
Debido a la naturaleza de estos síntomas, a menudo se confunden con alteraciones digestivas comunes, lo que lleva a algunos médicos a recetar tratamientos para gases o problemas estomacales en lugar de investigar más a fondo.