La situación, que rápidamente se viralizó en las redes sociales, ocurrió el sábado mientras el padre Juvel Zuluaga Agustin celebraba su misa de cada día en una parroquia de Bogotá. Horas después, la Iglesia emitió un comunicado en el que explicó el contexto del increíble momento que se vivió.
La emoción del sacerdote al moverse la hostia
Durante la ceremonia, la hostia consagrada en el centro del santísimo empezó a palpitar. En ese momento el padre Zuluaga la sostuvo en sus manos, en lugar de depositarla en la mesa, frente a unos trescientos fieles que no pudieron contener sus lágrimas.
Varios videos circulan en Internet en los que se observa la conmoción del párroco y, de fondo, se escucha su voz entrecortada y los sollozos de los asistentes.
En un comunicado, la parroquia explicó: "Lloraban de emoción, pedían perdón y clamaban a Dios su misericordia, la paz y la conversión para estas naciones".
En tanto, el padre Zuluaga comentó: "Esta era una jornada por Venezuela y Colombia así que los asistentes lo hemos recibido como un signo de su amor y su compañía para estas dos naciones y para el mundo entero. Que esta 'manifestación' nos lleve a valorar más este regalo inmenso del cielo que es la Santa Eucaristía y sirva para reafirmar nuestra Fe y continuar reparando".