La higiene del sueño se convirtió en una práctica cada vez más utilizada. Consiste en la incorporación de pequeños hábitos durante el día que evitan el insomnio y permiten descansar mejor para tener un sueño reparador. Entre las conductas de la higiene del sueño una de las pautas principales indica que es necesario cenar liviano.
La neuróloga colombiana Isabel Cristina Restrepo indica a National Geographic que se debe procurar cenar por lo menos dos horas antes de ir a la cama. Además, la elección de la comida debe inclinarse hacia los alimentos bajos en grasa y en calorías para evitar el reflujo y que el cuerpo pueda digerirlos mejor.
Cuatro alimentos para evitar el insomnio
Hay una larga lista de opciones que favorecen el descanso correcto. A esto debe sumarse la disminución de la ingesta de líquidos por la noche para no interrumpir el sueño por la necesidad de levantarnos al baño en mitad de la madrugada. Los alimentos que se pueden cenar y combaten el insomnio son los siguientes:
Frutos secos
Los frutos secos como la almendra contienen grasas pero de tipo saludable. Además aportan proteínas y estimulan la melatonina, neurotransmisor encargado de los ciclos de sueño.
Frutas
Algunas frutas como la banana, cerezas o dátiles ayudan a la relajación y a mejorar el descanso. Estas contienen componentes que, al igual que las almendras, favorecen la producción de melatonina.
Pescados
Las carnes de mar contienen flutamato, un componente que ayuda al organismo a producir GABA, otro neurotransmisor que favorece el buen descanso. Además es un tipo de carne mucho más liviano que las carnes rojas.
Semillas
Las semillas de girasol o de calabaza son ricas en triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y melatonina, ambas asociadas al sueño.