Hace 6 Hs
“Yo lo seguí, fui a recuperar mi teléfono, iba dispuesto a pagarle un rescate incluso, pero cuando me dijeron dónde vivía y me vio llegar salió armado a confrontarme, me dijo ‘¿qué onda vos ura?’ y me mostró el revólver, por eso le disparé”, explicó Facundo Emiliano Salazar (23 años), quien ayer fue imputado por el crimen de Tomás Emanuel Zamorano, el joven de 20 años que lo había asaltado minutos antes. “No sabía que le había pegado los tiros, fui a la comisaría a denunciar el robo y cuando me dijeron que el chico había muerto les dije la verdad, que nunca tuve la intención de hacerlo y que por el miedo de la situación tiré el arma cerca de la autopista”, agregó el acusado. El juez Alejandro Valeros le impuso el arresto domiciliario por dos meses.
El caso está en manos de la Fiscalía de Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo. En la audiencia de ayer la auxiliar fiscal María José Agüero presentó la acusación por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Según sostuvo, el 8 de agosto a las 18 aproximadamente, Zamorano estaba en su casa del barrio ARA San Juan cuando Salazar llegó a bordo de un Chevrolet Agile blanco minutos después de haber sufrido el robo de su celular. Zamorano salió de la casa y Salazar le efectuó varios disparos que impactaron en la pierna, la rodilla, uno de sus brazos y en el tórax; lesiones que le causaron la muerte. Luego Salazar se fue del lugar, se deshizo del arma y se presentó en la comisaría 4ª. La auxiliar fiscal además solicitó la prisión preventiva por cuatro meses para el acusado por considerar que en libertad podría entorpecer el proceso o fugarse. Además adelantó que harán una rueda de reconocimiento con los testigos, por lo también solicitó que el rostro del acusado no se difunda.
LA ESCENA. La cuadra del barrio ARA San Juan, donde fue el hecho.
Otra postura
Salazar contó que con su padre y otras personas trabajan usando grúas y que habían ido a ese barrio para hacer una obra. Dijo que Zamorano primero atacó a un joven que iba con un carro y que más tarde le apuntó con un arma y le gatilló para robarle el celular. Su padre fue a denunciar el hecho en la comisaría mientras que Salazar se subió a su auto y fue a buscar al ladrón. “Necesitaba el celular, estoy en juicio con la Municipalidad por un trabajo que hice y que no me pagaron y tengo todas las pruebas en el teléfono”, sostuvo.
El defensor Humberto Castaldo cuestionó la formulación de cargos. “Con esa acusación la Fiscalía está contando solo una parte de la película, están omitiendo mencionar que Zamorano cometió antes un robo agravado empleando un arma”, remarcó. Y agregó: “se dan todos los causantes de una justificación a la reacción de Salazar: hubo varias agresiones ilegítimas de parte de Zamorano, mi defendido utilizó un medio proporciona, porque los dos estaban armados y la reacción fue inmediata”. Por todo eso, y argumentando que Salazar reconoció el hecho y se puso a disposición, el abogado solicitó que su cliente solo cumpla con normas de conducta durante el proceso, o bien, que se le dicte como máximo un arresto domiciliario.
El juez Valeros, luego de evaluar los argumentos ordenó la domiciliaria por dos meses mientras avanza el proceso.
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