10 Agosto 2024
El ex presidente de la Nación, Alberto Fernández, solicitó que la denuncia de la ex primera dama, Fabiola Yáñez, por violencia de género pase a la Justicia Federal de San Isidro, donde se tramita también la denominada "Fiesta de Olivos".
La causa estaba en manos del fiscal Carlos Rívolo, pero ayer decidió mandarla a sorteo y le volvió a tocar a Julián Ercolini. De esa manera, el caso salió del juzgado federal 11, donde sigue tramitando la causa de los seguros, y a partir de ayer quedó en el juzgado 10, con la intervención de otro fiscal, Ramiro González.
Sin embargo, el pedido de allanamiento en el departamento de Puerto Madero del ex titular del Partido Justicialista (PJ) lo firmó el fiscal Rívolo, que reemplazaba hasta la medianoche a su colega, consignó el portal Infobae.
A partir de hoy, la investigación quedó en la fiscalía de González, que también fue el primer fiscal en la causa por la Fiesta de Olivos. Como rige el secreto de sumario, apenas trascendieron algunos detalles del operativo de anoche en Puerto Madero.
Si Yáñez toma la decisión de declarar en las próximas horas, lo hará ante el fiscal González. Su estrategia jurídica ahora está en manos de la abogada Mariana Gallego, que llegó esta madrugada a Madrid, España.
En las próximas horas, el juez Ercolini deberá decidir si se declara incompetente. Todo indica que el caso terminará a cargo del juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli.
La declaración de Fabiola Yáñez
Ayer viernes, la ex primera dama aportó más datos de las presuntas agresiones que recibió de Alberto Fernández, imputado por violencia de género.
Yáñez señaló al entorno de su ex pareja y padre de su hijo Francisco por tener conocimiento de la situación y no intervenir. “Mucha gente sabía que esto pasaba”, dijo la ex primera dama en su confesión.
Ccontó que se quería separar y que "fueron muchas agresiones verbales y físicas, incluso cuando estaba embarazada". Asimismo, según la declaración, aseguró que "por el golpe en la cabeza estuvo varias semanas encerrada en la casa de huéspedes de Olivos" y contó que fue agredida "en el piso" cuando estaba transitando su octavo mes de embarazo.
También se refirió a su matrimonio y sostuvo que "no tiene sentido hablar de crisis, cualquier discusión terminaba en violencia". La ex pareja de Fernández afirmó que tiene guardado en su teléfono gritos y mensajes del ex presidente siendo agresivo con ella, aunque todavía no ha aportado su dispositivo a la causa.
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