11 Agosto 2024
¿Por qué se producen las llagas en la boca?
Nuestro cuerpo es muchas veces la manifestación de lo que sucede en nuestra mente, y aunque pareciera que lo que sucede a nivel psicológico no tiene mucho que ver con lo que pasa a nivel fisiológico, la realidad es que están más que conectados. Ese es el caso del estrés y las aftas bucales.
Las aftas bucales también conocidas como úlceras orales son lesiones que se producen en la mucosa de la boca, es decir, la capa húmeda que protege los dientes y corresponde a la cara interna de las mejillas, el labio, el paladar blando y la parte inferior de la lengua. Allí se sitúan estas llagas pequeñas de alrededor de 2 y 5 mm de diámetro que pueden llegar a ser muy dolorosas.
El estrés y las llagas ¿de qué manera se relacionan?
Estas lesiones constituyen una de las enfermedades bucales más frecuentes junto con las caries y tiene sus causas en factores externos como productos químicos, sustancias muy calientes, pastas de dientes o medicamentos. Sin embargo, existen otros factores a nivel psicológico que pueden causarlas como es el caso del estrés.
El estrés y las llagas en la boca ¿cómo se relacionan?
El estrés es ese sentimiento de tensión física o emocional que puede causar estragos en nuestra salud. Así es que muchas afecciones como la presión arterial alta, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares pueden derivar de niveles muy altos de este estado de tensión.
Otros padecimientos orales que tienen sus causas en el estrés
Entre otros de los padecimientos se encuentran las llagas. El estrés puede desempeñar un importante papel en la aparición de las aftas ya que el nerviosismo y la ansiedad pueden hacer que las defensas bajen, lo que resulta esencial para favorecer la aparición de estas irritaciones en la boca.
El estrés a su vez puede causar otro gran variedad de afecciones orales como los problemas mandibulares o trastornos en las articulaciones de la mandíbula o los músculos de masticación. Estos problemas pueden causar dolor alrededor de las orejas o la cara. El bruxismo o el rechinar de los dientes también tienen sus causas en este estadío de tensión.
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