En los últimos años se ha promocionado la ingesta del aceite de oliva como un reemplazo más saludable sobre los aceites de semillas como el girasol, ya que se ha demostrado reducir la incidencia de complicaciones cardiovasculares o enfermedades como la obesidad. Pero entre esta lista de beneficios se agrega que el aceite de oliva puede incluso prevenir la demencia, según una reciente investigación.
Un estudio publicado el seis de mayo por La Escuela de Salud Pública de Harvard, (Harvard TH Chan School of Public Health) dio cuenta de que aquellas personas que lograban incorporar a su alimentación diaria el aceite de oliva, veían reducidos los riesgos de sufrir deterioros cognitivos y de memoria como es el caso del síndrome de la demencia.
¿En qué consistió la investigación de Harvard?
El estudio buscó dilucidar cuáles son los efectos de este tipo de alimentos sobre la salud de los pacientes y cuáles son sus virtudes sobre la prevención de deterioros a nivel cerebral. Para ello se analizaron las dietas y las condiciones de salud de 92.383 estadounidenses adultos. Al comienzo de la investigación los participantes compartieron sus hábitos alimenticios, incluyendo el consumo de aceite de oliva en un período de 28 años con un reporte cada cuatro años.
Los investigadores categorizaron las declaraciones y los consumos de aceite de oliva diarios de las distintas personas en una escala que abarcaba desde un consumo nulo o de una vez al mes; de 4. 5 gramos de aceite de oliva por día; de un consumo 4.6 a siete gramos por día y por último, de más de siete gramos al día. Pasado este tiempo y durante la investigación hubieron alrededor de 4571 muertes vinculadas a la demencia.
Con estos datos categóricos, los estudiosos dieron cuenta que, a pesar de la predisposición genética y la calidad de la dieta, los participantes que habían consumido al menos siete gramos de aceite de oliva por día habían demostrado un riesgo 28% menor de sufrir muerte por demencia, comparado con los otros participantes que raramente consumían aceite de oliva.
¿Por qué el aceite de oliva puede reducir los riesgos de padecer demencia?
“El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas a la vez que demuestra contener compuestos con una actividad antioxidante que pueden tener un papel importante para la protección de nuestro cerebro”, destaca Anne-Julie Tessier, una de las autoras del estudio e investigadora asociada del Departamento de Nutrición de Harvard.
Así es que este estudio dio cuenta de otra de las virtudes que el aceite de oliva ya demostraba en el consumo diario y en la implementación del mismo en las dietas alimenticias. Este alimento además de ser un protector de las funciones cerebrales, es un gran preventor de enfermedades cardiovasculares, cáncer a la vez que aporta polifenoles, antioxidantes y grasas buenas para la salud.