10 Agosto 2024
EN SOLEDAD. El ex presidente afronta las horas más difíciles de su vida.
Cada vez más aislado, el ex presidente Alberto Fernández permanece recluido en su departamento de Puerto Madero, que anoche fue allanado por la Justicia, la cual ya está dando pasos concretos en la causa abierta por violencia de género iniciada por la ex primera dama, Fabiola Yáñez.
El escándalo que sacude al poder político en el país se abrió a partir de la difusión de las fotos y chats de Yáñez.
La Justicia ordenó ayer un allanamiento en el departamento del ex presidente, el secuestro de su teléfono celular y una tablet. La sospecha es que habría seguido hostigando a Yáñez. La medida se dispuso en el marco del secreto de sumario que se impuso en estas horas en las investigación. Según trascendió, el fiscal Carlos Rívolo pidió el procedimiento.
En las imágenes difundidas el jueves se puede ver a la ex primera dama con moretones en el brazo y la cara. Son fotos que ella le manda al ex mandatario reprochándole su actitud violenta: “Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeas. Es insólito. No puedo dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada. Y todo lo que trato de hacer con la mente centrada es defenderte y vos me golpeas físicamente. No hay explicación. Venís golpeándome hace tres días seguidos”, son las frases más contundentes que Fabiola le escribe a Alberto.
A esta polémica judicial se sumó la aparición de videos de la conductora Tamara Pettinato en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno, presuntamente grabados por el propio ex presidente. Ayer, apareció un nuevo video. En esta ocasión, se observa a la joven sentada sobre uno de los sillones de la oficina más importante de la Casa de Gobierno escribiendo en un sobre blanco con una lapicera negra de pluma que el ex mandatario solía usar para firmar decretos y otros documentos oficiales de Gobierno. Si bien no se lo ve, se escucha a Alberto Fernández hacer una serie de interrogantes y declararle su cariño a la invitada: “Yo te amo”.
OTRO VIDEO. “Soy el amor de tu vida”: Alberto Fernández junto a Tamara Pettinato en el despacho presidencial.
Por el momento, el juez federal Julián Ercolini seguirá al frente de la investigación del expediente abierto por lesiones, hostigamiento y violencia de género. Ocurre que ese legajo salió formalmente del expediente en donde se investigan maniobras de corrupción con los seguros y en donde quedaron expuestas las fotos con golpes y chats de la ex primera dama, que se habían encontrado en el teléfono de la secretaria privada del ex jefe de Estado. Esto sucedió a partir del peritaje del teléfono celular de María Cantero, en el marco de otra causa en la que el ex jefe de Estado es investigado por presunto tráfico de influencia.
Fabiola Yáñez concretó la denuncia este martes 6. Lo hizo durante una comunicación por videoconferencia con el juez Ercolini, quien imputó al ex presidente por lesiones leves. Lo que cambia formalmente es el fiscal actuante. Con el juzgado 11 (como en la causa seguros) interviene el fiscal Carlos Rívolo. Ahora, en cambio, el fiscal que pasa a actuar es Ramiro González. No obstante, en la propia remisión del sorteo, el fiscal Rívolo pidió ser convocado por el nuevo fiscal, así como también las áreas de Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, y la Dirección General de Acompañamiento, de Orientación y Protección a las Víctimas.
Ampliar la denuncia
En tanto, la ex primera dama se prepara para ampliar su denuncia contra Fernández por agresión física y terrorismo psicológico. Por eso, su abogada, Mariana Gallego, viajará en las próximas horas hacia Madrid para mantener una reunión presencial y ajustar la estrategia judicial. Por su lado, el ex presidente designó a Silvina Irene Carreiras como su abogada defensora y se espera por alguna declaración púbica que podría realizar, según su entorno, ante un medio extranjero.
Con el correr de las horas, Alberto fue perdiendo todos los apoyos. Incluso él mismo tomó una decisión: renunció a la presidencia del Partido Justicialista que ostentaba desde que llegó a la Casa Rosada. Lo hizo a través de un comunicado, en el que indica que lo hizo “para no manchar los honores que me merece el PJ”. Y amplió: “tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare”.
El cimbronazo más fuerte de ayer se lo generó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien escribió una dura carta en su contra en las redes sociales.
Incluso, son pocos los dirigentes que mantuvieron diálogo con Fernández. Uno de ellos fue el dirigente Luis D’Elía. Según relató, el domingo tuvo una charla en la que el ex Presidente le juró que nunca había golpeado a su esposa. “Cortamos, hasta ese momento no se conocía la foto ni el video, y me llenó de indignación. Hizo eso siendo Presidente de todos los argentinos; si a la mujer del presidente le pasa eso, que la dejaron mormosa, y terminó pidiendo ayuda a una secretaria, qué le espera al resto de las mujeres argentinas”, reflexionó D’Elía. Además, el dirigente había dicho por la red social X: “Si @alferdez tiene un poco de dignidad tiene que encerrarse en su dormitorio, hacerle una carta pidiendo perdón a Fabiola, a sus hijos, a sus compañeros y al Pueblo Argentino y pegarse un tiro en la cabeza”. D’Elía fue denunciado por un abogado por presunta instigación al suicidio.
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