VIDEO. Para los chicos, el celular tiene cosas buenas y sí los distrae

VIDEO. Para los chicos, el celular tiene cosas buenas y sí los distrae

Muchos alumnos están en contra de la prohibición de usar teléfonos en el aula. Defienden la utilidad de los dispositivos. Lo malo: cuando se desconcentran.

PROTAGONISTA EN CLASE. El móvil tiene funciones que ayudan a estudiar, pero también distrae a los alumnos. PROTAGONISTA EN CLASE. El móvil tiene funciones que ayudan a estudiar, pero también distrae a los alumnos.

Los celulares son la extensión de sus manos. Lo usan para todo: para comunicarse, para divertirse, para copiar apuntes, para buscar información. Los chicos y adolescentes no imaginan la vida sin el teléfono. Por eso, el debate que se abrió esta semana por el uso del móvil en la escuela también generó opiniones entre ellos.

Para Agustina, de 16 años, no está bien la decisión que tomaron las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires, que por resolución prohibieron el uso del celular en las aulas y en los recreos. Según dijo, es más importante apuntar a la autodisciplina: “no siento que me distraigo si tengo el teléfono en clase; creo que va más por el lado de una decisión propia de si querés o no querés prestar atención. En todo caso, lo mismo si no me interesa una clase y no tengo el teléfono, buscaría cualquier cosa para distraerme”, comenta la joven, que es alumna de una escuela céntrica.

Según afirma, sus padres le dieron el primer teléfono a los nueve años. Ella usa el móvil en muchas materias para buscar información. También, desde el celular, le saca provecho a la inteligencia artificial. Toma apuntes de las clases porque, según cuenta, escribe más rápido con el teclado del dispositivo que con una lapicera en una hoja.

“Es cierto que te distraés y no me parece mal que se prohiba usar en clase; pero no hay que ser tan extremista. Hay docentes que te dan un trabajo grupal y vos podés usar el celular para escuchar música, anotar ideas y buscar información”, opinó Luca, de 14 años, que asiste a un colegio de Tafí Viejo.

La explicación

Los chicos con teléfonos y redes sociales al alcance están más dispersos, ansiosos y desenfocados. Ni siquiera socializan en los recreos. Esos son los motivos por los que en Buenos Aires se decidió sacar los celulares de las aulas. Para los estudiantes de primarias y de jardines está prohibido en todo momento el móvil. En las secundarias, los teléfonos deben estar guardados, excepto durante las actividades pedagógicas planificadas.

En Tucumán algunos colegios también tomaron la decisión de restringir el uso de móviles. En Yerba Buena, la Municipalidad resolvió que en la escuela “Petrona de Adami” no se podrán usar celulares en el aula, desde el 15 de este mes. Tanto estudiantes como docentes deberán dejar sus teléfonos en una caja al inicio de cada clase y los recuperarán al retirarse. El objetivo es reducir los efectos negativos del uso excesivo de pantallas, mejorar la concentración y fomentar la socialización.

Algunos alumnos del secundario de esa institución opinaron sobre la medida. Manuel, señalado por sus compañeros como uno de los mejores estudiantes del curso, sostuvo que el celular sí funciona como una herramienta buena para la educación, pero al mismo tiempo es un elemento de distracción, especialmente si se tientan con entrar a las redes sociales.

“Muchos agarran el teléfono y terminan viendo alguna conversación en Instagram, en WhatsApp o un Tik Tok. Y cualquier cosa, hasta lo más simple, ya te saca de la clase”, agregó uno de sus compañeros. “El celular en parte está bien porque te ayuda para estudiar; tenemos fotos de tareas o resúmenes guardados. También tiene su parte que nos distrae”, admite Lautaro. Y confiesa que, a veces está en clases y entra a WhatsApp para ver alguna conversación, contestar un mensaje o se pone escuchar música con auriculares.

Sofía también reconoce que el celular tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. “Estamos acostumbrados a hacer las cosas con el teléfono. Por ejemplo, los profesores nos pasan un PDF, también lo usamos para copiar o tomar apuntes., Es más rápido que copiar en la carpeta. Yo escribo en WhatsApp, en un chat que tengo para mí sola. También ahora está la Inteligencia Artificial a través del celular (Meta IA) y se puede buscar información. Nos sirve un montón para hacer los resúmenes. Con temas de historia que no entendemos, por ejemplo, ponemos y nos explica todo, más resumido o más detallado, todo depende como uno lo busque”, explicó la joven en la entrevista de LA GACETA Play. Admitió que, asimismo, es fuente de distracción. “Pasa que a veces el profesor está explicando y uno está con el teléfono, y te distraes con conversaciones o con música. Por otro lado, si estás copiando algo y ponés música te pasa el aburrimiento y te da hasta más ganas de copiar”, describe.

En el fondo, ella y sus compañeros van a extrañar el celular en clase desde la semana que viene. “Porque ya es como una costumbre que tenemos de hacer todo con el celu, mucho más después de la cuarentena”, resumió.

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