Hace 3 Hs
Primero hay que saber sufrir. Y bien lo saben Las Leonas. En un partido muy parejo, el seleccionado nacional igualó 2-2 con Bélgica, pero con una gran actuación de Cristina Cosentino, se impuso 3-1 en los shoot-out, para quedarse con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París.
El partido comenzó con trámite adverso para Argentina. En su primer corto, Bélgica llegó al gol, por intermedio de Emma Puvrez, a los ocho minutos del primer cuarto.
Para Las Leonas, no fue tan sencillo. Aunque empezaron a dominar el encuentro, no fueron tan eficaces, y recién en su quinto córner corto, llegó el empate, gracias a una tremenda arrastrada de Agustina Gorzelany, que se clavó en el ángulo.
Y a falta de tres minutos para el cierre del tercer cuarto, una bocha suelta en el área, que no pudo despejar la defensa belga, fue capturada por Agustina Albertario, cuyo remate entró al arco tras rebotar en una jugadora rival. Un 2-1 que, sin embargo, fue efímero; en la siguiente jugada, y otra vez de corto, Bélgica empató las acciones a través de Justine Rasir.
En la segunda mitad, el trámite cambió. Ya no hubo tanta vorágine, ya no hubo tantos espacios. Las Leonas tuvieron un poco más la bocha, pero estuvieron erráticas en los metros finales. Bélgica, de contra, intentó explotar los huecos, pero tampoco pudo hacerlo. Recién en el último cuarto, ambos equipos volvieron a tener córners cortos, pero tampoco pudieron capitalizarlos. Las Leonas tuvieron su chance a falta de pocos segundos, pero encontraron una gran respuesta de Aisling D´Hooghe, la arquera belga.
Así las cosas, igual que en cuartos de final, ante Alemania, el duelo debió definirse por shoot-out, aunque esta vez con una medalla en duelo. Y otra vez, como ante las germanas, Cristina Cosentino, arquera argentina, fue figura. La "China" tapó las ejecuciones de Vanessa Blockmans y Stephanie Vanden Borre, a lo que hay que sumar el fallo de Charlotte Englebert; sólo Rasir anotó su ejecución. En Argentina, por el contrario, fue una serie casi perfecta: Lara Casas, Zoe Díaz y Sofía Cairó no fallaron (sólo lo hizo Julieta Jankunas), para el 3-1 final.
Así, otra vez, Las Leonas se suben a un podio olímpico. Los números son contundentes: lo lograron en seis de las últimas siete ediciones de los Juegos. Ratificando, como si hiciera falta, que son potencia mundial.
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