Muchos podrán acordar que no existe una compañía más que infalible, cariñosa e incondicional que la de los perros. Su adopción es prácticamente recomendada para todos aquellos que deseen una amistad inquebrantable, pero existe un grupo de personas que mejor deben abstenerse de estos deseos.
La adopción de un perro debe ser siempre responsable con conocimiento de ser capaces de solventar sus pedidos. Pero además debemos asegurar un ambiente propicio para ellas, donde su salud y bienestar no estén en peligro.
¿Cuáles son las personas que no deberían adoptar mascotas?
Existen muchos escenarios donde tanto las capacidades económicas y materiales de los dueños como las características de la mascota no son compatibles y es allí donde es mejor contener las ganas de ingresar un perro al hogar. Aunque la facilidad para adoptar una mascota es cada vez mayor existen tipos de personas que no deberían tenerlas.
Personas que viajan mucho
Aquellos viajeros frecuentes deberían abstenerse de adoptar incluso si pueden llevar consigo a sus mascotas. Muchos de los perros no están entrenados para hacer sus necesidades en parcelas pequeñas o contenedores por lo que ello supone un estrés muy grande para ellos. A la vez estos beben más agua que la mayoría de otras mascotas como los gatos, y en caso de dejarlos solos, una reserva de alimento y agua puede no ser suficiente. Por último, estos pueden sentirse solos y abandonados en poco tiempo.
Muchas personas acuden a estrategias como las perreras, lo cual tampoco es la opción ideal ya que puede ser una experiencia solitaria y aterradora para ellos. Los perros pueden sufrir mucho estrés en una perrera, ya que estas son rudiosas y caóticas a la vez que no reciben el suficiente cuidado y atención, ya que los encargados de las mismas se encuentran ocupados en los demás perros. Estos lugares no son recomendables para permanecer en un lapso largo de tiempo, por lo que las personas que viajan demasiado no deberían adoptar un perro.
Personas que dejan sus perros fuera todo el día
Muchas personas consideran que los perros son animales que deben tener comodidades limitadas, similar a sus análogos salvajes como los lobos. Estos pueden permanecer cómodos en un de espacio terreno considerable pero aquellos dueños que disponen de un jardín pequeño o un balcón no deberían dejar sus perros afuera.
Los perros son animales que al igual que los lobos necesitan de su manada para sobrevivir. Tienen un gran apego a su familia humana, necesitan de atención y el estar aislados afuera puede causarles un gran daño psicológico. Además, los perros que viven en exteriores pueden sufrir mayor riesgo de lesiones y estar expuestos a otros animales, humanos y climas. A la misma vez pueden volverse más agresivos y hostiles con las personas.
Personas que fuman
Muchos fumadores son también dueños de mascotas. Aquellas personas que fuman en ambientes cerrados como casas o autos en compañía de sus perros pueden causar graves daños en su salud. Existe un número significante de investigaciones científicas que advierten sobre los efectos adversos que puede tener el fumar sobre el bienestar de los perros.
Los fumadores pasivos como las mascotas pueden sufrir los efectos del tabaco al igual que sus dueños que adoptan este hábito. Así se ha asociado el humo del tabaco con riesgos de padecer cáncer oral y linfoma en gatos, mientras que cáncer de pulmón y nasal en los perros, así como cáncer de pulmón en las aves domésticas.