Por Jorge Figueroa
09 Agosto 2024
EN 2022. El gran premio del Salón lo obtuvo el colectivo El Bondi con la puesta “Teatros de Saturno Indoor”.
Tomando distancia de convocatorias anteriores y de decisiones de jurados, este año el XVII Salón de Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional de Tucumán apostó a los artistas activistas, artivistas como se los conoce desde hace pocos años.
El llamado tuvo como título la “Imaginación política” como una forma de transitar y ampliar los vínculos desde un pensamiento, y en la misma información oficial del Museo de la UNT se cita: “En palabras de Andrei Fernández, estos tiempos de crisis y urgencias nos demandan imaginar la construcción de otros futuros, cambiando el orden del presente y del pasado para crear nuevas posibilidades”. En estos términos se realiza el Salón, luego de haber estado ausente el año pasado.
El concurso comenzó a definirse hace dos semanas, cuando Fernández, Gabriel Chaile y Bruno Juliano seleccionaron tres trabajos para que se lleven a cabo en el edificio de San Martín 1.545, sobre un total de 163 presentados; en 2022 se eligieron cinco propuestas y los premios eran más atractivos.
Cada uno de los tres se ganó $ 400.000 para su puesta. Los tres son tucumanos, los tres son del interior: de Monteros, Famaillá y de Amaicha del Valle.
Las obras se exhibirán desde el 5 de septiembre, aunque no se sabe quién será la ganadora, ni si la habrá, porque el jurado recomendó que los tres trabajos lo sean en plano de igualdad y que el premio final ($700.000) se reparta entre ellos.
Seguramente la decisión abrirá una polémica en la comunidad artística, desde que se posicionó abiertamente por una producción artística particular, con la que se podrá coincidir o no. O en todo caso, incluir como otra alternativa. El jurado invita a la UNT a “reelaborar el salón” y que no esté destinado a una “consagración efímera”.
Los proyectos
Inti Soria con “Buen Gobierno” (Monteros); María Victoria Pastrana con “Casa de la memoria de una migrante” (Amaicha del Valle) y Nahuel Alejandro Ibarra con “No es el cuerpo, es la idea” (Famaillá) fueron los elegidos.
El salón se posiciona, desde hace varios años, como una plataforma de exhibición, y también de experimentación.
“Recibimos 163 postulaciones. La mayoría no eran proyectos, llevaban una obra que ya existía, ya estaba realizada; el 70% no respondían a esa consigna. En el jurado nos interesaba tener un criterio. Entiendo que elegimos a los que son estímulos. Por eso seleccionamos tres jóvenes de Tucumán, y del interior, porque siempre hablamos de la capital y poco se conoce el interior (salvo excepciones como el de Adrián Sosa)”, le dijo a este diario la jurado.
“No es el cuerpo, es la idea”, es una ópera prima de Ibarra. Trabaja con su territorio y tiene que ver con el levantamiento del tucumanazo. “Nos conmovió”, agregó la jurado. La seleccionada de Monteros trabaja como comunicadora y presentó la idea de revisar dibujos, recortar imágenes y descontextualizarlos para hablar de la violencia cotidiana. Pastrana plantea el tema de la migración para estudiar, habla de las casas de adobe de Amaicha.
En la decisión del jurado, que se difundió por las redes sociales, se indica: “Buscamos subrayar al artista como activista, que pueda hacer obra pero también comunicar, convidar, manifestar. ¿Qué artistas, qué tipo de artistas, habitan el museo, producen en y desde el museo? Nos inclinamos por la elección de jóvenes artistas, cuyas trayectorias formativas están vinculadas a la mencionada institución académica. Pensamos en la potencia de las propuestas, en las posibilidades que abren de crear un espacio de discusión sobre las prácticas artísticas y sus producciones. Un espacio para formar alianzas, participar, crear nuevas instituciones, nuevas instituciones posibles”, se fundamentó.
Según el comunicado del MUNT, el jurado destacó las obras y proyectos de Alejandra Galván, Fabián Castro, Ale Montiel, Julieta Papa y Victoria Díaz, entre otros.
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