Juan Pablo Fioribello fue denunciado ante el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. La demanda se da luego de que la ex primera dama, Fabiola Yáñez, acusara al ex presidente Alberto Fernández de violencia física y hostigamiento.
Fue el abogado Jeremías Rodríguez quien acusó a Fioribello de violar el secreto profesional, asesorar simultáneamente a personas con intereses opuestos y ventilar detalles de un expediente confidencial.
Todo comenzó cuando el martes Yáñez radicó una denuncia penal por violencia de género contra Fernández. Lo hizo ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 10, a cargo de Julián Ercolini, por derecho propio, es decir, sin la intervención de un abogado.
Pocas horas después, Fioribello, quien había representado tanto a Yáñez como a Fernández en otros asuntos legales, comenzó a aparecer en diversos medios de comunicación divulgando detalles sensibles de la denuncia. El letrado declaró que había hablado tanto con la denunciante como con el denunciado, revelando información que debería haberse mantenido bajo estricta confidencialidad.
En la denuncia presentada por Rodríguez se señala que Fioribello no solo violó el secreto profesional al divulgar conversaciones privadas con sus clientes, sino que también asesoró a ambas partes en el conflicto, una acción prohibida por el Artículo 10 de la Ley 23.187, que regula el ejercicio de la abogacía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta ley establece que un abogado no puede representar, patrocinar o asesorar simultáneamente a personas con intereses opuestos en una misma causa, consignó TN.
Rodríguez subraya que Fioribello, sin mandato legal alguno, se embarcó en una “procesión mediática”, ventilando hechos de un expediente de carácter reservado y divulgando detalles sobre pruebas y medidas que aún no habían sido presentadas formalmente ante la Justicia.
El accionar de Fioribello, según la denuncia, no solo compromete su propia integridad profesional, sino que también afecta la confianza que los ciudadanos depositan en los abogados matriculados en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. “Este deber es a su vez un derecho del cliente que garantiza la confidencialidad de que no se revele información obtenida durante la relación profesional con ellos”, afirma Rodríguez en su presentación.
La divulgación de información confidencial y la asesoría simultánea a ambas partes en un conflicto tan delicado como el de una denuncia por violencia de género no solo plantea un conflicto de intereses, sino que podría minar la credibilidad de la profesión ante la opinión pública.
Para sustentar su denuncia, Rodríguez acompaña una serie de pruebas, incluyendo notas periodísticas y un video del programa “A Dos Voces” por TN, donde Fioribello dio detalles de la denuncia y de las pruebas que presuntamente tenía en su poder la denunciante.
En dicho programa, el abogado anunció que “tenía una bomba” y sugirió la existencia de fotos comprometedoras que, según él, saldrían a la luz.
Rodríguez solicitó al Tribunal de Disciplina que se instruya un proceso disciplinario contra Fioribello, para que se evalúe su conducta y se determinen las sanciones correspondientes.