El Papa Francisco recibió a Anita Fernández, hija de Ana María Careaga -quien estuvo secuestrada cuando estaba embarazada de ella- y nieta de Esther Balestrino de Careaga, víctima de los vuelos de la muerte tras haber sido desaparecida luego de la infiltración del marino Alfredo Astiz. En ese encuentro el Sumo Pontífice envió un mensaje a Careaga y a las víctimas del terrorismo del Estado.
“No aflojen, conserven la memoria”, dijo Francisco, enterado de la visita que recientemente hizo un grupo de diputados libertarios a Astiz y otros represores.
El Papa, quien recibió a Anita en su residencia de Santa Marta, en Roma, le manifestó que se había enterado del suceso, “que estaban queriendo que no estén presos y que eso era algo muy peligroso”, informó el Instituto Espacio Para La Memoria.
En ese contexto, Bergoglio envió un mensaje a Ana María Careaga a través de su hija, para su programa Ahora y Siempre, en radio Caput, llamando a conservar la memoria: “No aflojen, conserven la memoria de lo que han recibido, no solo de las ideas sino de los testimonios, ése es el mensaje que les doy en este día”, dijo el Sumo Pontífice.
“En la entrevista, el Papa también recordó con admiración a su amiga y compañera Esther Balestrino de Careaga -quien fuera su jefa en un laboratorio de análisis clínicos-, y dijo que de ella había aprendido su amplitud política, entre otras palabras afectuosas”, comunicó el Instituto.
Cabe recordar que, convocados por Beltrán Benedict para visitar el penal de Ezeiza, cinco legisladores oficialistas aceptaron hacer el viaje el 11 de julio pasado: Guillermo Montenegro, diputado por Buenos Aires; Rocío Bonacci, de Santa Fe y conocida por haber presentado un proyecto para derogar la ley del aborto; Alida Ferreyra, de Capital Federal y quien entró este año como suplente de Sandra Pettovello en la lista; la mendocina Lourdes Arrieta, que se volvió viral por haber asistido a una reunión de comisión con un patito amarillo “kawaii”, y María Fernanda Araujo, hermana de un soldado caído en Malvinas y quien entró por la banca que dejó Victoria Villarruel cuando se convirtió en vicepresidenta.
El encuentro de los diputados de Javier Milei con los represores de la dictadura se valió del repudio de gran parte de la población y aún genera polémica.