Es tucumana y con 20 años modeló para la tapa de la revista Elle Argentina

Es tucumana y con 20 años modeló para la tapa de la revista Elle Argentina

Sofía Friedrich posó para la portada con un equipo de invierno: es uno de los hitos para la vocación que se planteó durante la pandemia. En esta nota cuenta los pormenores de su carrera meteórica.

SOFIA FRIEDRICH. La modelo tucumana cuenta que en su carrera importan el amor propio, la resiliencia y las redes sociales./ Foto: Sofía Friedrich

Sofía Friedrich nació en Tucumán, actualmente reside en Buenos Aires y trabajó como modelo tanto en la Argentina como en Europa. Modeló para marcas como Jazmín Chebar, María Cher, Kosiuko, Rapsodia, Zara, Mango e Isabel Marant. Y a los 20 años "tocó" uno de los cielos de su carrera: fue tapa de una revista de referencia para la moda, Elle Argentina.

La portada de la edición de agosto de la publicación muestra a la modelo tucumana con un equipo de invierno. Telas escocesas y una combinación inusual visten la presencia y la mirada decididas de Sofía (@sofifriedrich en Instagram y @gnocchiderucula en TikTok).

EDICION AGOSTO. Sofía es portada de ELLE./Foto: Instagram @elleargentina

Para ella se trata de un giro en el itinerario de vértigo que ya la llevó a vivir en San Pablo, Barcelona, París y Londres. En una charla con LA GACETA, Sofía comenta que esta aventura arrancó en su cabeza durante la pandemia. ¿Cómo surgió la primera oportunidad de modelaje? ¿Cómo funcionan la industria de la moda y su lado menos conocido? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ser modelo? ¿Cómo son los castings de Paris Fashion Week? ¿Qué consejos deben tener en cuenta quienes aspiren a una carrera similar? Esta es la historia de Sofi.

¿Cómo comenzó?

LOS INICIOS. Sofía cuenta como se dio su sueño./Foto: Sofía Friedrich

Sofía dice que, en realidad, la que incursionó primero en el modelaje fue su hermana tres años mayor, Lucía Friedrich. Lucía fue contactada antes de la pandemia por una agencia de modelaje de Buenos Aires y sus representantes viajaron a Tucumán para conocerla. “Me acuerdo que, en ese momento me vieron a mí y me dijeron ‘no, vos no tenés nada especial’, así que sólo se interesaron en mi hermana”, explica Sofi entre risas. Y agrega: “además, en ese momento el modelaje no era algo que me llamaba tanto la atención. Yo soñaba con estudiar Medicina”.

Lucía ya estaba trabajando para algunas marcas cuando le comenzaron a llegar algunas propuestas a Sofía. La agencia les ofrecía modelar en el exterior de entrada. La noticia shockeó a sus padres, quienes no estuvieron de acuerdo y se plantaron. “El modelaje había pasado a ser un tema prohibido en nuestra casa: no podíamos mencionar nada al respecto”, admite Sofía.

Pasó el tiempo, llegó la pandemia y Sofía se encontraba en penúltimo año de la secundaria. Para entonces ella tenía algo muy en claro y eso era que quería irse de Tucumán. Por diversos motivos relacionados con problemas de la adolescencia, Sofía no se sentía cómoda en la provincia. De la idea original de estudiar Medicina no quedaba nada después de haber observado la realidad de los médicos que luchaban contra el coronavirus. Era momento de buscar un “plan b”.

Se había decidido por iniciar Ciencias Políticas en la Universidad de San Andrés, en Buenos Aires, pero, al tratarse de una educación muy costosa, debía conseguir una beca. “Hay una ayuda que ofrece la San Andrés, pero que requiere meses y muchos exámenes de preparación, y yo me comí todo ese proceso”, dice Sofía. Mientras ella estaba en ese proceso, comenzó a publicar en videos en su cuenta de TikTok.

Esto era algo que estaban haciendo muchos adolescentes: TikTok tuvo su mayor auge durante la pandemia, pero los videos de Sofi habían comenzado a hacerse virales y alcanzaron cientos de miles de reproducciones. Esto hizo que muchas marcas y agencias de modelaje la contactaran, pero la palabra “modelaje” continuaba siendo tabú en su casa.

“La pasé muy mal en la pandemia. Me deprimí mucho porque me di cuenta de que tenía una gran oportunidad para ser modelo y no la estaba aprovechando porque mis papás en ese momento no me dejaban, así que me tuve que guardar esas ganas y no decir nada”, expresa. Pasaron meses hasta que finalmente pudo armarse de valentía y plantearle a su madre lo que le estaba pasando. Le comentó lo mucho que ella deseaba explorar su potencial en esta industria y la progenitora terminó accediendo.

Volar hacia el primer trabajo

A finales de 2021 se contactó con Civiles, su agencia representante actual; viajó a Buenos Aires por un par de días para tomarse sus “polas” (fotos que son como el CV de una modelo) y para que los representantes la conocieran; volvió y a los pocos días ya le habían ofrecido su primer trabajo: una sesión de fotos con la marca Jazmín Chebar. Luego de eso, nunca pararon las propuestas de sesiones de modelaje.

EL CAMARIN. Sofía modelando para la marca

Estuvo meses viviendo entre Tucumán y Buenos Aires. “Ya me daba vergüenza molestarlos a mis papás para que me llevaran al aeropuerto”, relata Sofía. Al comienzo disfrutaba mucho de esta época de viajes, pero llegó un momento en el que se hizo insostenible: era una rutina agotadora tanto física como financieramente.

Luego de su primer trabajo en el extranjero, donde modeló en la Semana de la Moda de San Pablo, Brasil, se decidió a mudarse a Buenos Aires, donde iba a vivir sola. Era agosto de 2022 y ella tenía 19 años.

CARO CUORE. Sofía modelando para la marca

Para entonces ya había logrado una de las cosas más difíciles para un modelo, que es lo que Sofi describe como “generar una cadena de trabajo”, es decir, un flujo constante de ofertas. Los modelos no tienen un sueldo fijo, por ende, si no hacen la cadena, los costos fijos pueden convertirse en un gran estrés.

Seis meses después de llegar a Buenos Aires, esta joven tucumana recibió lo que describe como una de las mejores noticias de su carrera: Luis Vuitton quería hacer una campaña exclusiva con ella. Esto significaba sesiones de fotos, campaña publicitaria, desfiles y más. Viajó a Europa, pero, lamentablemente, cuando llegó la compañía se retiró del acuerdo, algo que pasa bastante seguido en el mundillo del modelaje.

Sus representantes le aconsejaron que se quedara igualmente allá para estar disponible por si surgía otro trabajo. Y así fue que estuvo cuatro meses en el exterior, tiempo en el que pudo vivir la Paris Fashion Week, el acontecimiento más prestigioso de la moda global; trabajar en Barcelona y pasar un mes en Londres.

La realidad 

FASHION WEEK. Sofía en París./Foto: Sofía Friedrich

“Pasa mucho que las personas idealizan a la vida que llevamos las modelos, pero no saben realmente cómo funciona este mundo y las situaciones difíciles por las que atravesamos”, expresa Sofía.

Las modelos carecen de un ingreso fijo y su estilo de vida requiere gastos constantes. El 80% del tiempo lo invierten yendo a castings a “probar suerte” y de esas pruebas solamente surgen un par de trabajos de vez en cuando. En conclusión, es común que tengan que endeudarse. 

“Cuando recibís un pago en el exterior, tu agencia de la Argentina se queda con el 20%; otro 10% va para la agencia del país en el que estés, otro gran porcentaje se va en impuestos y, a partir de ahí, recién podés ver algo de plata vos”, detalla la modelo. A modo de ejemplo, dice que “un trabajo ‘exclusivo’ con una marca de primera categoría internacional puede significar un acuerdo de hasta €20.000, de los cuales quedan €4.000 al final del camino de comisiones y descuentos. "Es mucho, pero muy poco comparado al monto inicial”, observa.

Las fashion weeks son unos de los eventos que más esfuerzo demandan. “Si te llaman para una, te avisan tres meses antes. Es un mensaje que lleva implícita la idea de que tenés que empezar a bajar de peso y reducir tus medidas para ‘estar a la altura’”, apunta. Ella lo vivió en carne propia y comentó que muchas de las medidas que exigen a las modelos en la industria europea son irreales, incluso para ella que es muy delgada. Manifiesta que, al contrario de lo que se suele creer, en la Argentina son mucho más flexibles con los cuerpos de las modelos que en países como Francia.

Otro aspecto difícil de esta clase de vida es la cantidad de horas que consumen las pruebas. “Hubo un momento en París en el que estaba haciendo 11 castings al día. Empezaba a las siete de la mañana y me desocupaba a las siete de la tarde. Encima, todos quedaban re lejos de donde estaba”, agrega. Y dice que ese ritmo puede ser enfermizo: “me llegó a pasar que durante una semana entera no pude comer. No porque no quería, como suelen pensar de las modelos, si no porque realmente no había tiempo”.

Es mucho de “probar suerte”

Pese a todo este tiempo, esfuerzo y dinero invertido en París, lamentablemente Sofía no pudo ser parte de la Fashion Week 2023. Cuenta que había conseguido una propuesta para desfilar con la marca icónica de Alexander McQueen, pero que no pudo desfilar por distintas complicaciones. Y destaca que “no se arrepiente de nada”, porque aprendió mucho de la industria y de sí misma. 

No todos fueron reveses en Europa. En ese mismo viaje, Sofía consiguió trabajos con firmas como Zara y Mango. “En el e-commerce y la editorial es donde realmente está el dinero para las modelos. Desfilar en las Semanas de la Moda no paga nada. Hay algunos diseñadores que ofrecen €300 por desfile o incluso, pagarte con sus prendas. Es más para establecer tu marca personal que para otra cosa”, observa Friedrich.

Aunque aún es muy chica, tiene edad suficiente para entender la dinámica de la carrera que eligió. Sofía la resume así: “trabajar como modelo es intentar una y otra vez hasta que te llaman. Podés invertir meses, incluso años y pueden no llamarte nunca. Por eso es muy importante no bajonearse ante la falta de resultados”.

En la actualidad, la modelo está proyectando un posible viaje a Japón para fin de año con la idea de trabajar con marcas de aquel país asiático. Es una gran perspectiva para una carrera que comenzó hace menos de tres años. 

Consejos para futuros modelos

Sofía subraya la importancia de “ser fuertes” y de creer mucho en una misma. “Lo que más hay en la industria son chicas que ‘no se la creen’ porque son muy tímidas y dudan de su potencial”, apunta. El amor propio es fundamental. “En el modelaje vas a tener que poner límites constantemente para evitar malos tratos o que te ‘ninguneen’: es muy importante desarrollar tu autoestima para marcar la importancia de tu lugar", recomienda. Y asegura que la personalidad fuerte es la llama que distingue a las modelos que trascienden.

La joven también enfatiza la importancia de trabajar los perfiles de las redes sociales: “mi consejo es que dejen de tener vergüenza y publiquen porque es la forma de permitir un descubrimiento por parte de un representante. En otros países a nadie le importa lo que hace el otro. Esto de preocuparse por ‘el qué dirán’ todavía está muy presente en la cultura tucumana. Pero diría que se olviden de eso y lo hagan”.

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