En medio de las paritarias entre empresarios del transporte y la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), el gobernador Osvaldo Jaldo instó a la resolución del conflicto para asegurar la continuidad del servicio. “No toleraremos medidas de fuerza que afecten a los pasajeros”, advirtió el jefe del Poder Ejecutivo (PE).
Las tensiones entre las partes vienen en aumento en esta provincia. Existen negociaciones en el ámbito nacional entre UTA-Argentina y las empresas nucleadas en la Fatap. Dichas charlas serán retomadas este jueves ante el Ministerio de Capital Humano, luego del último cuarto intermedio. De todos modos, en paralelo a estas conversaciones, los representantes locales del gremio y de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) volverán a reunirse este viernes para tratar el planteo sindical.
El secretario general de UTA, César González, indicó que se reclama un acuerdo salarial idéntico al otorgado en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Desde las firmas aseguraron que tal incremento es imposible, dado que las realidades del distrito porteño y de las provincias del interior son muy distintas.
El vicepresidente de Aetat, Jorge Berretta, confirmó en diálogo con este diario que el sector está al día. “En Tucumán se pagó el 100% de los salarios de conductores, administrativos, Inspección y Taller; es decir, la totalidad del personal”, enfatizó.
Esta cuestión es seguida de cerca desde la Casa de Gobierno. Incluso, Jaldo se refirió a la situación del transporte en una rueda de prensa, y ratificó el pedido para que se asegure la continuidad de las prestaciones. “Ustedes saben que el conflicto de UTA, aunque es privado y se da entre empresarios y trabajadores del gremio, afecta a un servicio esencial para más de 600.000 tucumanos que utilizan a diario los colectivos", afirmó el mandatario.
Jaldo recordó que el Estado provincial realiza desembolsos para mantener el transporte público, y apuntó que este sector emplea a unas 3.000 personas. “Es fundamental cuidar estas fuentes de trabajo. Por eso, el Gobierno provincial está interviniendo y acompañando para asegurar que el servicio continúe de manera normal”, añadió.
En esa línea, el gobernador subrayó que las líneas están circulando con normalidad. “He recibido a las autoridades de UTA y les he pedido que mantengamos los colectivos en funcionamiento mientras se discute el conflicto. El gobierno está dispuesto a escuchar y apoyar en la resolución, pero no toleraremos medidas de fuerza que perjudiquen a los pasajeros”, enfatizó.Y explicó que una huelga de choferes no sólo afectaría a los usuarios, sino a distintas actividades (comercio, sistema educativo, etcétera) y a la economía en general. “Un paro de colectivos tiene un impacto directo e indirecto significativo en Tucumán”, añadió.