El trabajo remoto genera dudas, pero resiste al embate de la presencialidad

El 99% de los argentinos quieren ser nómades digitales, según una encuesta realizada por Bumeran. Otro sondeo de Randstad indica que, para el 33% de los argentinos, el trabajo remoto es innegociable. El auge de la modalidad del trabajo online llegó con la pandemia, pero fue uno de los tantos cambios que se quedaron después de aquella emergencia. Hoy es mucho más común que las empresas ofrezcan puestos remotos o híbridos, donde se trabajan algunos días de la semana en casa y otros, en la oficina.

Pero, después de un largo período de trabajo remoto e híbrido, los líderes de las empresas han comenzado a posicionarse a favor de la presencialidad. Incluso la plataforma Zoom, que fue una compañía pionera en la tendencia del trabajo remoto, a finales de 2023 pidió a todos sus empleados que regresaran a las sedes corporativas por primera vez desde que comenzó la pandemia. Algunos consideraron que este nuevo mandato va en contra de lo que la empresa representa y vende (servicios de reuniones online), pero Zoom argumentó que la interacción en persona con los equipos es más efectiva.

La productividad: ¿qué dicen los expertos?

Estudios realizados en 2021 por las universidades estadounidenses de Chicago y de Stanford mostraron que los trabajadores remotos eran entre el 10% y el 20% menos productivos. Otras investigaciones recientes confirmaron esos hallazgos.
Un estudio de Owl Labs con 2.050 trabajadores estadounidenses reveló que el 60% de los gerentes está preocupado por la productividad de sus colaboradores virtuales. Sin embargo, la misma pesquisa refiere que el 62% de los trabajadores dicen sentirse más productivos al trabajar de manera remota. Las investigaciones de esta índole fueron caracterizadas como subjetivas, ya que sólo se basaban en las opiniones y preferencias de ambas partes.

Otro análisis reciente del National Bureau of Economic Research (NBER) encontró que el trabajo remoto podría no ser tan productivo como se pensaba. Los trabajadores que fueron asignados aleatoriamente a trabajar desde casa a tiempo completo fueron el 18% menos eficaces que los de la oficina, ya sea porque tardaban más en completar tareas o porque producían menos. De esta clase de hallazgos se toman los líderes empresariales que en el presente cuestionan los beneficios a largo plazo del trabajo remoto.

Perspectivas diferentes: más allá de la productividad

En una entrevista con Forbes, Cameron Yarbrough, cofundador y CEO de Torch, comentó: "al insistir en un compromiso de cinco días a la semana en la oficina, estos líderes de la vieja escuela están ignorando los inconvenientes de volver a la oficina: mayor tiempo de traslado; problemas de balance entre trabajo y vida personal, y el impacto económico de tener que mudarse de nuevo a áreas metropolitanas costosas en lugar de trabajar desde lugares más baratos de su elección". Y agregó: "Si bien hay datos claros en los últimos trimestres que indican que la productividad de los trabajadores está disminuyendo, atribuirlo al trabajo desde casa sigue siendo, hasta ahora, una suposición".

Este debate sigue abierto porque mientras más y más empresas quieren que sus empleados regresen a la oficina, los empleados se aferran al espacio conquistado. A continuación, se presentan algunos pros y contras del trabajo remoto.

Ventajas:

-Flexibilidad en los horarios de trabajo: permite a los trabajadores equilibrar mejor su vida profesional y personal, lo que potencialmente reduce el estrés y mejora el bienestar general.
-Ahorro en costos: elimina la necesidad de ir al trabajo todos los días, reduciendo gastos en combustible, estacionamiento, transporte público y en ropa para la oficina. Además, los costos de almuerzo son menores, ya que cocinar en casa es más económico que comprar comida todos los días.

Desventajas:

-Desafíos en la comunicación y colaboración: la falta de interacción directa y las diferencias de zona horaria pueden dificultar la colaboración efectiva, sumado a problemas tecnológicos y a malentendidos por chat. También es posible que los largos períodos sin presencialidad refuercen el aislamiento y la falta de espíritu colectivo.
-Dificultad para separar el trabajo de la vida personal: Aunque el trabajo remoto ofrece flexibilidad, puede difuminar las líneas entre la vida profesional y personal, y aumentar el riesgo de estrés y de agotamiento. Los estudios dicen que la jornada laboral online es 48,5 minutos más extensa que la convencional.

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