El proyecto presentado por la diputada Gisela Marziotta, con el respaldo de 27 legisladores, busca la expulsión de seis diputados de La Libertad Avanza (LLA) que visitaron a genocidas en el penal de Ezeiza. La visita de los legisladores a condenados por crímenes de lesa humanidad ha generado indignación, y el pedido de exclusión se basa en que estos actos son "reñidos al orden constitucional, los pactos democráticos y los derechos humanos". Durante la sesión de mañana en la Cámara de Diputados, se tratará de debatir este proyecto, aunque no esté formalmente en el temario.
El proyecto de Marziotta se apoyó en una reciente audiencia de organismos de derechos humanos, donde se resaltó la gravedad de la visita de los diputados a los represores. Los diputados señalados incluyen a Beltrán Benedit, organizador de la visita, y a sus colegas Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, y Rocío Bonacci. Los fundamentos del proyecto argumentan que la acción de los legisladores es una afrenta a la democracia y a los derechos humanos, resaltando la gravedad de sus acciones como motivo para su expulsión del cuerpo legislativo.
La exclusión de estos diputados se plantea conforme al artículo 66 de la Constitución Nacional, que permite la expulsión de miembros del Congreso por actos que puedan ser considerados como delitos o conductas desordenadas de gran trascendencia pública. El proyecto recuerda precedentes históricos, como los casos de Antonio Domingo Bussi y Luis Abelardo Patti, quienes no pudieron asumir sus bancas debido a sus antecedentes relacionados con delitos de lesa humanidad. Se busca que la Cámara de Diputados tome una decisión similar en este caso, basándose en el mismo principio de protección de la democracia y los derechos humanos.