José María Larocca, jinete argentino de origen suizo, hizo historia al llegar a la final de la prueba de saltos individuales en los Juegos Olímpicos de París 2024. La competencia tuvo lugar en el Palacio de Versalles, donde Larocca, montando a Finn Lente, obtuvo una puntuación de 73.33, clasificándose entre los 30 mejores por primera vez en su carrera olímpica.
En ese sentido, durante una entrevista con la TV Pública, Larocca expresó su orgullo por representar a nuestro país.
"Nada me enorgullece más que representar a Argentina y hacer el deporte para Argentina. Para mi país, yo lo disfruto mucho porque la gente se pone feliz cuando lo hago bien y eso lo disfruto mucho. De alguna manera yo quiero tener resultados para mi país", dijo el jinete.
Justamente estas declaraciones generaron una ola de apoyo hacia Larocca en redes sociales, y la comparación con Gonzalo Peillat, jugador argentino de hockey que ahora compite para Alemania, se hizo evidente.
Peillat, quien anotó un gol y festejó efusivamente en la victoria 2-1 sobre su antiguo equipo, fue criticado en las redes con comentarios como “en tu cara Peillat” y “aprendé Peillat,” en contraste con el apoyo a Larocca.
ð¦ð· "Nada me enorgullece más que representar a Argentina. Quiero resultados para mi paÃs, disfruto mucho viendo a la gente feliz cuando lo hago bien".
— DEPORTV (@canaldeportv) August 5, 2024
ð José Larocca, finalista en salto individual de hÃpica.
ðª Este martes a las 5hs, que no le falte nuestro aliento en la final. pic.twitter.com/ZxMkpoBDh8
La carrera de José María Larocca representando a Argentina
Con 55 años, Larocca participó de su quinto Juegos Olímpicos, pero un tiempo de 81s82 y 20 penalizaciones, lo dejaron sin posibilidades de meterse en el grupo que realizará el segundo recorrido para definir los medallistas. El argentino de origen suizo terminó en la 25ª posición, la mejor de su carrera olímpica.
Nacido el 1 de enero de 1969 en Wettingen, Suiza, Larocca comenzó a practicar equitación a los 10 años y se destacó en el deporte desde joven. Se trasladó a Europa en 1992 y, a los 35 años, decidió representar a Argentina en competiciones internacionales. Su compromiso hizo de él un referente en la equitación argentina.
Compitió en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, y logró importantes resultados en los Juegos Panamericanos, ganando medallas de plata en Toronto 2015 y Lima 2019. Aunque vivió en Suiza e Inglaterra por razones laborales, siempre mantuvo su compromiso con Argentina, consolidándose como un destacado jinete a nivel mundial.