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En el tenis, el arreglo de partidos no se toma a la ligera. La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) realiza exhaustivas investigaciones para castigar a quienes se ven involucrados, y ahora, cayeron dos argentinos, que fueron suspendidas por varios años.
Se trata de Sofía Luini y Melina Ferrero. Luini, de 31 años, y que llegó a ser 492° del ranking WTA en 2014, obtuvo, durante su carrera profesional, un título ITF en singles, y 10 en dobles. Jugó su último partido en el circuito en 2022, y en la actualidad se dedica al pádel. Ferrero, por su parte, cordobesa de 31 años, que llegó a ser 731° en 2015, ganó cinco títulos en dobles, y se alejó del profesionalismo en 2019, para estudiar Licenciatura en Relaciones Internacionales, carrera que completó.
Luini fue suspendida por siete años, tras enfrentar 24 cargos de la ITIA, relacionados con seis partidos en 2017 y 2018. Los cargos incluían facilitar apuestas, manipular aspectos de los partidos de tenis, aceptar dinero por no hacer el máximo esfuerzo y no informar sobre enfoques corruptos. Aunque se opuso, la ITIA la sancionó no sólo con el tiempo de inactividad, sino también con una multa de 30.000 dólares.
Ferrero, por su parte, no respondió a los 12 cargos de la ITIA relacionados con tres partidos en 2017 y 2018, que incluían facilitar apuestas, manipular aspectos de los partidos de tenis, aceptar dinero por no hacer el máximo esfuerzo y no informar sobre enfoques corruptos. Ferrero admitió efectivamente la responsabilidad por todos los cargos y accedió a las sanciones, que fueron de tres años, y una multa de 15.000 dólares.
Durante el tiempo de sanción, ambas jugadoras tienen prohibido jugar, entrenar o asistir a cualquier evento de tenis autorizado por los miembros de la ITIA, y por las asociaciones nacionales.
Otras sanciones en el tenis argentino
Con Luini y Ferrero, ya son ocho los tenistas argentinos que recibieron sanciones por arreglos de partidos en los últimos años.
Dos de ellos son jugadores que actualmente están en actividad, tras cumplir sus castigos. Federico Coria, actual 73° del ranking mundial, fue suspendido en 2018 por 8 meses y US$ 10.000 (reducido a 2 meses y a US$ 5000 con la condición de que no cometa más delitos) por no reportar enfoques corruptos en el Future de Sassuolo (Italia) en 2015 y no colaborar con una investigación de la TIU.
También Nicolás Kicker, actual 1078° del ranking, pero ex Top 100, fue sancionado en 201 por seis años (fue reducida a tres) por arreglar un partido en el Challenger en Padua (Italia), en junio de 2015, y otro en Barranquilla (Colombia), en septiembre de ese año.
Patricio Heras es otro de los tenistas que ya cumplió con su sanción: también en 2018, fue suspendido por 3 años y multado con US$ 25.000 por haber cometido “delitos”, entre ellos arreglar un partido en el Challenger de Barranquilla, 2015. Actualmente, es entrenador en Europa.
Por su parte, otros tres tenistas se encuentran cumpliendo sus respectivas sanciones. En 2021, Franco Feitt fue suspendido de por vida después de “admitir múltiples casos de arreglo de partidos entre 2014 y 2018″, y recibió también una multa de 25.000 dólares. En 2022, Nicolás Arreche fue suspendido por cuatro años y recibió una multa de 8000 dólares por “idear o intentar idear resultados de partidos”, mientras que este año, Agustín Torre fue suspendido por cinco años tras cometer 35 infracciones del Programa Anticorrupción.
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