Incendio en Tafí del Valle: ¿por qué las consecuencias del fuego a veces no son tan graves como parecen?

Incendio en Tafí del Valle: ¿por qué las consecuencias del fuego a veces no son tan graves como parecen?

Dos especialistas explican cómo se recuperan los bosques y aclaran que eventos de estas características se repiten a lo largo de la historia.

INCENDIOS EN LOS VALLES. Los lugareños acompañaron a los bomberos para combatir el fuego. LA GACETA/FOTO DE OSVALDO RIPOLL INCENDIOS EN LOS VALLES. Los lugareños acompañaron a los bomberos para combatir el fuego. LA GACETA/FOTO DE OSVALDO RIPOLL

El hombre y el fuego son dos caras de una misma moneda. Históricamente han coexistido y su vínculo ha dado origen a grandes procesos a lo largo del tiempo. A veces productivos y otras, desastrosos.

Las llamas que la última semana consumieron una parte importante de las serranías de Tafí del Valle, fueron sofocadas hoy también en Chasquivil aunque se mantiene en alerta el personal de emergencias ambientales. Hasta ayer, pobladores de la zona intentaron frenar el fuego con lo que tuvieron a mano y algunos videos de sus animales acorralados por el incendio, movilizaron a las autoridades y a voluntarios para brindarles asistencia.

Mientras tanto, quienes observaban estos procesos desde la ciudad intentaban entender cuán grave es el asunto que llegó en imágenes a sus celulares.

“Que horror lo que pasa en Tafí”, “pobre gente”, “que aparezcan los responsables y vayan presos”. Estos son algunos ejemplos de los innumerables textos que el fin de semana se viralizaron. En ese contexto el Doctor en Ciencias Naturales, Alfredo Grau y el ecólogo y especialista en la dinámica de bosques y pastizales, Ezequiel Aráoz dialogaron con LA GACETA y brindaron datos para entender el panorama.

“Estos sistemas -bosques y pastizales- han sido modelados por el fuego históricamente. Esto quiere decir que el fuego es inherente al funcionamiento de los mismos. Es cierto que son fuegos antrópicos y originados en el uso ganadero que se hace de ellos”, comienza explicando Aráoz. El problema es la pérdida de la carga ganadera, es decir la relación entre la cantidad de animales y la superficie pastable.  “Desde hace algunos años estamos estudiando qué pasa con esta tendencia que crece en la zona de montaña.Y entendemos que probablemente eso esté determinando que haya menos incendios pero que cuando se producen sean más intensos y más grandes”, razona.

Grau coincide y muestra una foto que ilustra sus investigaciones. “La mayoría de esos fuegos son provocados y relacionados con la ganadería. Sabemos que los fuegos favorecen los pastizales -buen forraje- ya que controlan bosques y arbustales. Por otro lado, en las últimas décadas los incendios se han reducido significativamente en las montañas”, argumenta.

En la imágen, en la que se compara Tafí del Valle en 1942 y 2023 se observa el avance de los bosques y la urbanización. La primera foto fue tomada por el profesor Guillermo Rohmeder, docente de la UNT por aquel entonces cuando había pocas casas y mayor cantidad de pastizales. La actual muestra un gran desarrollo urbano y el crecimiento de los bosques. ¿Cómo se explica ese contraste? “Al haber menos fuegos se acumula más material combustible y los incendios se vuelven más intensos”, dice Grau.

Incendio en Tafí del Valle: ¿por qué las consecuencias del fuego a veces no son tan graves como parecen?

¿Reforestar o restaurar?

Estos bosques están dominados por una especie, el Aliso del cerro, que es muy resistente. “No le afecta el fuego porque tiene una corteza muy fuerte. Por lo general el árbol cicatriza y se recupera. El Aliso es una especie denominada pionera. Esto quiere decir que llegan después de un incendio o deslizamiento”, dice el Aráoz. ¿Qué ocurre? “El fuego, al eliminar la competencia, que en este caso sería el pastizal, permite que se establezcan otras nuevas especies. Entonces podemos llegar a pensar que el bosque se vería favorecido y se terminaría expandiendo tras cada incendio”, reflexiona.

“Es probable que el sistema por sí mismo pueda recuperar el espacio dañado con el tiempo”, agrega el especialista.

El avance de las urbanizaciones y su huella ambiental

El proceso de urbanización en Tafí del Valle ha sido progresivo y muy expansivo, sobre todo en los últimos años. La llegada de nuevos pobladores, con otras costumbres -más urbanas, por cierto- impactan de distinta manera en el ecosistema, entre ellos en la economía.

“Cuando antes la actividad principal era la ganadería, ahora los lugareños se vuelcan a actividades como la provisión de servicios; entonces los pobladores ponen supermercados, trabajan como albañiles o caseros. En consecuencia, ante una menor cantidad de animales pastando, los pastizales se acumulan y se vuelven combustibles con el paso de los años”, explica Aráoz.

Las nuevas poblaciones tienen a su vez otra valoración sobre el fuego y comienzan a controlar su impacto mediante acciones que antes no eran habituales. Primero advirtiendo sobre su presencia en el lugar. Así es como nos llegan fotos y videos que nos alarman. E incluso llegan a fiscalizar el sistema dictando leyes, por ejemplo.

Grau plantea algunas alternativas y sostiene que deberían establecerse ciertas prioridades en el Valle de Tafí y en sus alrededores ante estos episodios. “En primer lugar, la protección de personas; luego, la protección de propiedades, y en tercer lugar la protección del ganado. “Combatir fuego en estos sitios remotos probablemente es un riesgo y constituye una inversión, tal vez innecesaria de esfuerzos y recursos costosos”, cierra.

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