El caldo de huesos que aporta colágeno y fortalece el sistema inmunológico ¿cómo hacerlo en casa?

El caldo de huesos que aporta colágeno y fortalece el sistema inmunológico ¿cómo hacerlo en casa?

Esta preparación implica muchos beneficios para el organismo y se ha consagrado como un superalimento entre las opciones gastronómicas.

¿Cómo preparar caldo de huesos? ¿Cómo preparar caldo de huesos?
Hace 3 Hs

El colágeno es una de las proteínas más abundantes del cuerpo y la encargada de formar las estructuras que sostienen al conjunto del mismo. Sin embargo su tiempo de producción es muy corto, ya que a los 25 años esta se detiene. Por ello es fundamental optar por fuentes que puedan proveernos de colágeno como es el caldo de huesos.

El colágeno representa un 25% de la proteína total en los adultos y es fundamental para brindar sostén en todo nuestro cuerpo ya que su función es mantener enlazadas las diferentes estructuras del organismo y así unir los tejidos conectivos del cuerpo como son los músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos y un largo etcétera.

¿Qué sucede con el colágeno a medida que pasa el tiempo?

Sin embargo, cuando pasan los años y la piel envejece la producción de colágeno se va reduciendo gradualmente. Así es que en etapas tempranas de la vida, alrededor de los 25 y 30 años las células comienzan a disminuir la síntesis de colágeno y por cada año perdemos alrededor del 1%. Mientras que a los 40 el cuerpo produce la mitad de colágeno que en la adolescencia.

Con esta reducción del colágeno se producen múltiples consecuencias en el organismo como es el caso de la pérdida de elasticidad y flexibilidad en la piel, dolores en las articulaciones y músculos y enfermedades más graves como la osteoporosis. A la vez esta disminución de colágeno afecta a la salud ocular y contribuye a problemas como la vista cansada ya que esta es la proteína esencial de distintos componentes del ojo como la córnea y el humor vítreo.

¿Cómo preparar el beneficioso caldo de huesos?

Por ello se vuelve fundamental tomar en cuenta estrategias para incorporar aquel colágeno que el cuerpo ya no puede producir. Una forma es a través de la alimentación, eligiendo comidas que aporten esta proteína como es el caso del célebre caldo de huesos, una preparación que en el ultimo tiempo ha ganado gran propularidad y se ha consagrado como un superalimento de la dieta contemporánea.

Este brebaje es particularmente valorado por su alto contenido de colágeno, pero también se resaltan otros beneficios como la mejora en la salud articular, la digestión saludable, el fortalecimiento del sistema inmunológico, la salud ósea y un largo etcétera que promueve el bienestar del organismo.

Se puede preparar este caldo en muy poco tiempo. Esta es una de manera de realizarlo en casa con sencillos ingredientes para aprovechar todos sus beneficios.

Ingredientes

- Huesos: 1.5 a 2 kg (pueden ser huesos de res, pollo o cerdo, ideales si tienen algo de carne adherida).

- Agua: 4-5 litros.

- Cebolla: 1 unidad, pelada y partida en cuartos.

- Zanahorias: 2 unidades, peladas y cortadas en trozos grandes.

- Apio: 2 ramas, cortadas en trozos grandes.

- Ajo: 4 dientes, pelados.

- Pasta de tomate: 2 cucharadas (opcional, para un toque de sabor).

- Vinagre de manzana: 2 cucharadas (ayuda a extraer los minerales de los huesos).

- Sal: al gusto.

- Pimienta negra: al gusto.

- Hierbas frescas o secas: como perejil, tomillo o laurel (opcional).

Elaboración

- Preparación inicial: coloque los huesos en una bandeja para hornear y hornéelos a 200°C durante aproximadamente 30-45 minutos, o hasta que estén dorados.

- Hervido: tras el horneado, transfiera los huesos a una olla grande. Agregue agua suficiente para cubrirlos (4-5 litros, según el tamaño de la olla). Añada el vinagre de manzana y deje reposar los huesos en el agua durante 30 minutos para que el ácido del vinagre ayude a extraer los nutrientes.

- Cocción: lleve la olla a ebullición a fuego alto. Reduzca el fuego y mantenga un hervor suave. Durante los primeros 30 minutos, retire la espuma que se forme en la superficie con una espumadera. Incorpore la cebolla, zanahorias, apio y ajo. Si utiliza pasta de tomate, agréguela también en este momento. Cocine a fuego lento durante un período prolongado: al menos 6 horas para caldo de pollo y hasta 24 horas para caldo de res o cerdo. Cuanto más tiempo se cocine, más sabroso y nutritivo será el caldo. A mitad de cocción, añada las hierbas frescas o secas y ajuste la sal y la pimienta al gusto.

- Colado y almacenamiento: una vez que el caldo llegó al tiempo deseado, retirarlo del fuego y deje enfriar un poco. Cuele el caldo a través de un colador fino para eliminar los sólidos. Puede refrigerar el caldo en recipientes herméticos. Una vez frío, el caldo se espesará y formará una capa de grasa en la superficie que puede retirarse fácilmente.

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