05 Agosto 2024
La comunidad cristiana resultó ofendida por lo que se consideró una parodia en los JJOO.
Este fin de semana el Vaticano denunció "la ofensa hecha a numerosos cristianos y creyentes de otras religiones" en la apertura de los Juegos Olímpicos. Es que la inauguración evento contó con la presencia de artistas destacados como Céline Dion y Lady Gaga, pero esos fueron solo algunos de los números centrales.
La presentación que generó enojo por parte de los cristianos, en particular de la derecha católica estadounidense, fue una performance de un grupo de drag queens. Según muchos espectadores interpretaron, se trató de una parodia a la Última Cena, la pintura en la que Leonardo Da Vinci representó a Jesús con los 12 apóstoles.
La representación que recordó a la Última Cena.
La apertura de los JJOO se celebró el viernes 26 de julio. Pese a que diversos grupos religiosos de todo el mundo, e incluso deportistas del evento manifestaron su desencanto apenas finalizó la presentación, la Santa Sede esperó hasta este sábado para emitir su comunicado.
El comunicado del Vaticano por la apertura de los JJOO
"La Santa Sede, entristecida por algunas escenas ed la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, no puede sino unirse a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de todas las religiones", se lee en el comunicado del Vaticano.
La Iglesia Cristiana destacó que los Juegos Olímpicos son "un acontecimiento prestigiso, en el que el mundo entero se une en torno a valores comunes" y que "no debe haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas".
Las disculpas de los organizadores de los JJOO
Los organizadores de los JJOO hicieron públicas sus disculpas. "Está claro que nunca hubo intención de faltar el respeto a ningún grupo religioso. La ceremonia de apertura intentó celebrar la tolerancia comunitaria", dijo en rueda de prensa Anne Descamps, portavoz de París 2024.
Thomas Jolly, director de la ceremonia de apertura, insistió en que la Última Cena no fue la inspiración para este número y que la figura central -la persona pintada de celeste y cubierta solamente con un ramo de frutas- fue Dionisio, el dios griego del vino y la diversión.
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