“Pudo haber sido peor”. Ciertamente la frase de Rita Ayala encaja a la perfección con una descripción de lo que fue el incendio que azotó al cerro Pabellón de Tafí del Valle. Que las llamas no se hayan cobrado ninguna vida humana ni animal ni se hayan registrado heridos es verdaderamente un alivio que no se puede omitir mencionar, pero el daño ambiental y material fue de grandísimo impacto. Según confirmaron las fuentes de Defensa Civil y los Bomberos, se calcula que las llamas afectaron a 10.500 hectáreas, provocando un -ya catalogado oficialmente- desastre ambiental.
Trabajos de vigilancia
El viernes, con el último suspiro, cuando la noche ya acechaba con dar por terminadas las tareas de los bomberos y rescatistas, se pudo apagar el fuego en las laderas del noroeste de la villa turística. Los bomberos de Tafí del Valle, Colalao del Valle y Santa María hicieron guardia durante la madrugada para sofocar cualquier foco de incendio que por el viento intentara reavivarse y ayer por la mañana continuaron supervisando las cenizas que, lógicamente, continuarán emanando humo por unos días más debido a la sequía. “El riesgo de que el fuego pueda volver a encenderse el mínimo, pero de todas maneras seguimos vigilando las áreas afectadas hasta que la situación se normalice”, explicó el cabo Pedro Romano que agregó que además de Tafí, el incendio afectó a las zonas de La Ciénaga y San José de Chasquivil, donde anoche el fuego se acrecentó.
Romano indicó que contaron con la colaboración de un avión enviado por la Nación, pero que por el clima no pudo ser de mucha ayuda. “Aquí, por las laderas, es muy complicado hacer buenas descargas. Un helicóptero es más útil en estas situaciones y siempre que el viento ayude”, detalló. Así aclaró que la vía terrestre fue la más utilizada para apagar las ascuas.
El pinar quedó ileso
Una de las imágenes más impactantes que dejó “el día después” del incendio, fue la de las cenizas circundando el pinar que caracteriza a la ciudad. El incendio llegó hasta muy pocos metros de donde se erige el bosque de coníferas que es tan concurrido por ser una de las entradas a la ladera de los cerros tafinistos. En la fotografía contrasta el verde de las copas, con los pastos amarillos abajo y negros unos metros más arriba de la ladera. Fue una zona privilegiada, porque algunos kilómetros más adelante, a la altura del tambo La Sofía, el fuego bajó de la montaña y llegó a quemar la vegetación lindante con la ruta 307.
Los animales también sintieron el impacto y -lamentablemente- los conductores deberán tomar ahora más recaudos. Si el problema del ganado suelto en ese sector de la ruta es centenario, ahora se intensificará, porque al haberse quemado buena parte del cerro, ayer se pudo ver a muchas ovejas, cabras y caballos recorrieron las banquinas en busca de alimento.
Donación de alimento
La municipalidad de Tafí del Valle detectó al menos a 10 ganaderos que se vieron afectados y a través de la secretaría de Desarrollo Productivo de la Provincia, a cargo de Eduardo Castro, les donaron bolsas de alfalfa y alimentos para el ganado. La familia Ayala, que tras un viernes de mucha angustia pudo recuperar a sus animales ilesos y devolverlos al corral, agradeció el gesto.
“Estamos trabajando con la provincia para poder solventar el alimento de los animales y también reparando las cañerías que se vieron afectadas, hay más de 400 metros de mangueras que debemos arreglar para la gente”, contó el intendente Francisco Caliva.
Errores catastróficos
Caliva y la directora de Defensa Civil local, Andrea Cruz, coincidieron en que todo indica que el incendio se desató por una quema intencional. Creen que fue por un error humano, un fuego que se podría haber descontrolado por las ráfagas de viento zonda, pero Cruz aclaró que más allá de errores, no se puede entender estos hechos como accidentes: “así haya sido causado por arrojar un cigarrillo, hay que ser conscientes de que eso puede desatar un incendio. Todos sabemos eso, entonces, por más que sea una negligencia, es algo intencional. Debemos ser responsables porque el daño causado fue declarado un desastre ambiental por la magnitud”. Además destacó que hubo cerca de 200 personas combatiendo el fuego.
Acueducto arruinado
El fuego colapsó el acueducto del río blanquito y arruinó las cañerías. “Todo se quemó y quedó fuera de servicio, lo pudimos reponer en un poco menos de 48 horas”, aclaró Hugo Paliza jefe de Operaciones de la SAT, mientras mostraba, para contrastar, las obras concretadas y el estado del canal inutilizado por la llamas. Paliza aclaró que Tafí cuenta con otras fuentes de agua, por lo que el servicio no se interrumpió, pero sí hubo horas con presión de agua muy baja.
Helipuerto
Las urgencias instan a buscar una conexión aérea entre Tafí del Valle y la capital
“Ante la emergencia, teníamos una ancha privada que nos fue prestada para que pudieran bajar las aeronaves, pero por supuesto que queremos destinar un espacio oficial y lo estamos hablando con la Provincia”, explicó el intendente de Tafí del Valle, Francisco Caliva, sobre el proyecto que impulsa Alfredo Violetto, director de los bomberos voluntarios, para que se construya un helipuerto en un predio cercano a la ruta 307. “Un helipuerto sería más útil (que una pista para aviones) por el tipo de terreno. Los helicópteros servirían para hacer algunas descargas de agua en caso de incendio, pero sobre todo para trasladar gente ante cualquier tipo de emergencia médica”, dijo el bombero Romano. Caliva agregó: “Tafí no para de crecer y yo pienso en grande, una conexión aérea así beneficiaría al turismo también, porque habría viajeros interesados en trasladarse en menos de 25 minutos de aquí a la capital. También puede servir para cuando nos visitan los funcionarios nacionales y que puedan estar un poco más cerca de Tafí, si desean conocer o venir para algún acto”.