A partir de despidos, desvinculaciones laborales o el pase a la informalidad, en el primer semestre bajó en más de 600.000 personas el número de aportantes a los regímenes de la Seguridad Social. En mayo se registró un total de 12.323.706 aportantes versus 12.935.845 en noviembre de 2023.
La mayor caída correspondió a los trabajadores en relación de dependencia públicos y privados que se redujeron en 301.876 personas, seguidos de independientes monotributistas o autónomos (-291.949) y trabajadoras de casas particulares ( -18.314).
El total de aportantes de mayo pasado es similar a la de igual mes de 2022: 12.384.075. En mayo los recursos de la Seguridad Social se contraen 20,1% interanual por la reducción del empleo y la caída del salario real. La mayoría desempeña su trabajo en relación de dependencia (77,9%), al que se agrega un 2,7% correspondiente a trabajadoras de casas particulares, mientras que un 19,4% lo hace de forma independiente.
La mayor cantidad de trabajadores realizan sus aportes como asalariados del sector privado (6 millones), seguido por los del Monotributo (2 millones).