¡Un crossover impensado! Michael Phelps le enseñó a nadar a Snoop Dogg

¡Un crossover impensado! Michael Phelps le enseñó a nadar a Snoop Dogg

La leyenda de la natación protagonizó un divertido video con el rapero en los Juegos Olímpicos de París 2024.

¡Un crossover impensado! Michael Phelps le enseñó a nadar a Snoop Dogg
01 Agosto 2024

Las curiosidades parecen no tener fin en los Juegos Olímpicos de París 2024. Ahora, se viralizó un video en el que Michael Phelps dio una clase de natación a Snoop Dogg.

El ex nadador y el rapero se vieron juntos en un video en una pileta en el que Phelps le enseña las cuestiones más importantes a tener en cuenta para nadar. El artista, en tanto, bromeó con que está en condiciones de “ganar un oro”.

El video fue para cadena NBC, sitio donde ambos están trabajando como comentaristas en los Juegos en la Ciudad de la Luz.

"¿Cómo se hace para ser tan rápido en la pileta?", consulta Snoop. “Con envergadura y potencia pulmonar”, responde Phelps. "Acabas de describirme. Definitivamente tengo una gran potencia pulmonar ", bromeó el rapero de 52 años. "Como ves, estoy en condiciones de ganar la medalla de oro. Y él todavía está en condiciones de ganar la medalla de oro", agregó.

Contra todo, Argentina quiere dar la sorpresa ante Francia en los Juegos Olímpicos

El 18 de diciembre de 2022, la Selección mayor tocó el cielo con las manos, al consagrarse campeona del Mundial de Qatar tras vencer a Francia en la final. Desde ese día, por distintos factores, nació una rivalidad feroz entre ambas hinchadas. Los festejos de Emiliano “Dibu” Martínez, la canción elaborada por los hinchas (que días atrás tomó relevancia central), los propios festejos en las calles... Todos esos motivos llevaron a la exaltación de los fanáticos galos, que se quedaron con la sangre en el ojo.

Ahora, poco más de un año y siete meses después, ambas selecciones volverán a encontrarse en un torneo oficial: desde las 16, se medirán en Burdeos, por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París.

Es cierto, no son los seleccionados mayores. Pero eso, de ninguna manera, le quita “picante” al partido. Y menos aún si se tiene en cuenta la reciente polémica generada tras la viralización de un video donde se ve a los jugadores de la Selección cantando en contra de Francia tras ganar la Copa América; un hecho que fue tomado como una ofensa mayor en Francia, y por el que se esperaban repercusiones en los Juegos Olímpicos.

Algo que, efectivamente, sucedió; sobre todo con el seleccionado de fútbol.

Ya en el primer partido contra Marruecos, el clima fue tremendamente hostil, con ese escandaloso final ya conocido, con invasión de cancha incluida. Con menor fuerza se repitió en el duelo siguiente contra Irak.

En tanto, en el triunfo sobre Ucrania, que decretó la clasificación argentina a cuartos de final, no se sintió tanto; más que nada por el muy poco público presente en el estadio de Lyon.

Pero claro, hoy se espera un marco completamente diferente. “Como un sabor a revancha”. Así catalogaron varios medios franceses al duelo que se disputará esta tarde.

Y, efectivamente, así será para Francia, aún cuando ninguno de los 18 integrantes del plantel dirigido por Thierry Henry participó del Mundial de Qatar.

Para Argentina también será un partido especial. Por primera vez desde Beijing 2008, el seleccionado Sub-23 logró superar la fase de grupos de los Juegos Olímpicos y la ilusión de medalla está más que latente. Pero claro, para eso, deberá superar un desafío mucho más complejo que cualquiera de los que disputó hasta ahora.

El contexto, obviamente, será adverso. El Matmut Atlantique de Burdeos estará teñido de azul por la presencia de franceses, que se frotan las manos ante la posibilidad de eliminar a Argentina igual que en rugby 7s, y dar un paso más rumbo al oro.

El gran desafío del equipo de Javier Mascherano, más allá de lo propiamente futbolístico, será la lucha contra esa hostilidad; el poder afrontar ese marco en contra y alimentarse justamente de la hostilidad francesa.

Tener al público en contra puede intimidar, pero también puede ser utilizado como un envión anímico; y eso es lo que tiene que lograr Argentina.

Pero claro, también deberá tener muy en cuenta lo futbolístico. Aún cuando no tiene grandes estrellas, Francia demostró ser un gran equipo en la fase de grupos. Ganó sus tres partidos sin recibir goles (3-0 a Estados Unidos y a Nueva Zelanda, y 1-0 a Guinea). ¿Las claves? La experiencia de Alexandre Lacazette y Jean-Philippe Mateta en la delantera; el desequilibrio que aporta Michael Olise, recientemente adquirido por Bayern Múnich; la solidez de la defensa con Loïc Badé como líder; y la seguridad de Guillaume Restes en el arco.

Por el lado argentino, futbolísticamente hablando, la sorpresa es que Mascherano mantendría el esquema ultra ofensivo que utilizó para enfrentar a Ucrania en el último partido. Esto quiere decir que seguiría jugando con un 4-4-2 que por momentos se transforma en un 4-2-4 por la posición de Giuliano Simeone y Thiago Almada, quienes tienen mucha más vocación ofensiva que defensiva.

En cuanto a los nombres, el entrenador analiza dos probables modificaciones, una de ellas en la delantera. Lucas Beltrán, ya recuperado de la molestia en el tobillo que lo sacó de la cancha en el duelo contra Irak por la segunda fecha, podría recuperar su lugar en el “11” titular.

La puja es mano a mano con Luciano Gondou, clave en el triunfo sobre Irak, pero de no tan buen rendimiento contra Ucrania.

Por otra parte, la otra incógnita se da en el lateral derecho. En la última fecha Gonzalo Luján se metió en el equipo en lugar de Joaquín García, que había jugado los dos primeros partidos. “Masche” todavía no definió si mantendrá al jugador de San Lorenzo o si volverá a darle su confianza al lateral de Vélez.

Aunque en los Juegos Olímpicos el fútbol no suele llevarse las principales miradas, hoy será diferente. Es probable que este Francia-Argentina sea uno de los eventos con mayor cantidad de espectadores, por el morbo generado a su alrededor. La ilusión argentina, por supuesto, es la de consumar el batacazo y volver a amargar a los franceses, esta vez en su casa, para dar un paso importante rumbo a un nuevo podio olímpico; ese que no obtiene desde 2008, cuando Lionel Messi y compañía se quedaron con el oro en Beijing. Que así sea, imploran los fanáticos.

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