En la rotonda, sin poder encarar la autopista del crecimiento

En la rotonda, sin poder encarar la autopista del crecimiento

La actividad sigue en baja. La actividad sigue en baja.
01 Agosto 2024

Eduardo Luis Fracchia

Economista del IAE Business School

El contexto internacional es favorable. Termina Joe Biden con una buena gestión económica. Seguramente va a bajar pronto la tasa de la FED. Europa a menor ritmo; China creciendo al 5%. Las cadenas de valor se han vuelto menos eficientes y eso sube los costos. Las guerras no tienen impacto en el PIB mundial. El petróleo en un valor moderado; el oro alto como las bitcoins que están en U$S 70.000. La región creciendo sin inflación a ritmo lento. Brasil devaluó el Real, que influye en nuestra competitividad.

Venezuela, en el centro de la escena, vuelve a desilusionar porque parecía por sondeos que era el final del régimen; pero la dictadura no cede el control y otra vez emplea el fraude electoral. Ese país tiene 8 millones de emigrados, con caída brusca del PBI, de 2 millones de barriles de petróleo a 400.000 y corrupción extendida; 25 años de un régimen apoyado en el frente interno por la Fuerzas Armadas, por Rusia y en nuestro país por el kirchnerismo. Venezuela es la versión cubana de la década de 1960.

En Argentina continua el ajuste fiscal, pero se hace difícil porque la recaudación tributaria está en baja y se puede complicar más sin el impuesto PAIS. Las jubilaciones muy retraídas no se compensan por los bonos y por la movilidad vigente. Los compromisos de pagos de 2025 son exigentes.

La inflación se percibe en un sendero hacia el 2% por el gobierno y de 5% para visiones alternativas. Las tarifas en parte siguen topeadas para que no acrecienten inflación. La suba del blue incide parcialmente en los precios.  La visión del gobierno es que todo converja al 2% mensual, tarifas, crawling peg e inflación minorista. La idea es que bajen los dólares alternativos al nivel del comercial que muchos perciben retrasado. Se asume un país todavía más caro en dólares como visualiza el ministro de Economía Luis Caputo.

Salvo algunos brotes verdes marginales, la actividad sigue en baja, con el consumo caído por el salario real que no crece. La inversión descendió en el primer semestre 22% y las exportaciones no harán un récord a pesar de una buena cosecha. La balanza comercial será superavitaria por el descenso de las importaciones y alcanzará los U$S 15.000 millones.  La recesión genera fatiga social. La inflación ya no lidera las encuestas de preocupación colectiva. Este clima puede influir en los resultados de la elección de medio término. El RIGI está cada vez más integrado a la discusión pública con el caso líder de la licuefacción de gas natural por parte de YPF en Bahía Blanca o en Punta Colorada. Del ámbito del nuevo Ministerio de reforma del Estado y desregulación hay que esperar acciones pro oferta.

El cuestionado plan

La profesión coincide bastante en criticar la falta de un programa más integral en el plano monetario-cambiario. Se juzga a este esquema inconsistente y recesivo. Se le reconoce el mérito del compromiso en el ajuste fiscal y en la baja de la inflación. Este clima favorable del sistema financiero se alteró con las reservas netas otra vez negativas en el Central y  el indicador que mide la desconfianza es el riesgo país que está en 1.500 puntos básicos.

Con el esquema de secar la plaza de pesos caería la base monetaria. En términos reales se propicia un esquema de dolarización endógena. Con la llegada de dólares del FMI (U$S 10.000 millones) asociados al eventual triunfo de Donald Trump se puede encarar la salida del cepo que hoy se ve demasiado riesgosa por la disparada de los dólares libres y la eventual devaluación del comercial con impacto en la inflación.

El proceso de traslado de pasivos remunerados al Tesoro con las nuevas LEFI avanza. El de dolarización está en vía muerta por ahora. Algunos perciben que es mejor competencia de monedas y ajustar el tipo de cambio para arriba aceptando una inflación transitoria.

El 40% de los argentinos apoya las medidas del gobierno; esto da una base de sustentabilidad. Hay que prepararse para un 2025 mejor con cierto rebote que todavía no es crecimiento. Este es el escenario más probable el de cierta recuperación con heterogeneidad sectorial. El énfasis en un nivel de actividad más vigorosa es una asignatura aún pendiente en el programa de Caputo y del presidente Javier Milei.

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