Luego de que Nicolás Maduro expulsara a los diplomáticos argentinos y cerrara la embajada en Caracas, el Gobierno de Brasil aceptó representar los intereses de Argentina en Venezuela.
El gesto del presidente brasileño Lula Da Silva llega en medio de la convulsión que atraviesa Venezuela tras las polémicas elecciones celebradas el domingo 28 de julio.
De esta manera, Brasil se queda a partir de las 9 de la mañana del jueves como representante de la Argentina, debido a la expulsión que ordenó el régimen, de acuerdo a la información a la que accedió el portal Infobae.
El chavismo ordenó arremetió contra la embajada argentina luego de que el gobierno del presidente Javier Milei, a través de Cancillería, desconociera formalmente los resultados oficiales difundidos por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela. Según esos datos, Maduro obtuvo una nueva reelección con el 51% de los votos, frente a un 44% de Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, la oposición venezolana asegura que la manipulación de los datos fue burda y evidente. Frente a ello, planteó una estrategia que consistió en recolectar ellos mismos las copias de las actas de votación, recogida por sus testigos en cada mesa. Esa recopilación fue ordenada y publicada en un sitio de internet y arrojó un resultado totalmente distinto, que le adjudica la presidencia a González Urrutia con el 63% de los sufragios.
La posición argentina enardeció al régimen de Maduro, que ordenó que la embajada en Caracas perteneciente al país sea desalojada. En las últimas horas, las personas que la habitan denunciaron que hubo un asedio permanente que incluyó cortes en el suministro de energía.
Con el plazo de 72 horas impuesto por el régimen chavista corriendo, los argentinos programaron su salida del país caribeño para aterrizar en Portugal. Por otro lado, los seis opositores asilados en la sede diplomática argentina permanecen allí y su situación es incierta.