Este viernes se celebra el Día Internacional de la Cerveza y la fecha tiene numerosas curiosidades por las que llevaron a fijarla en el calendario. Se trata de una de las bebidas más populares en Argentina que se toma en reuniones con amigos y familias, así como en fiestas, comidas y ocasiones especiales.
Reunidos en un bar de California con el objetivo de celebrar y rendir homenaje a su bebida favorita, surgió la idea de crear el Día Internacional de la Cerveza en cuatro amigos: Jesse Avshalomov, Evan Hamilton, Aaron Araki y Richard Hernández. Aunque la primera celebración fue el 5 de agosto, desde 2012 se decidió que el festejo se llevaría a cabo el primer viernes de agosto, una fecha ideal para disfrutar de una buena cerveza con amigos.
De esta manera, lo que comenzó como una iniciativa local pronto se convirtió en una celebración global. Hoy en día, el Día de la Cerveza es una fecha reconocida y celebrada en todo el mundo, reuniendo a amantes de la cerveza de diferentes culturas y países.
¿Cuánta cerveza y cuál se toma más en Argentina?
El paladar argentino es cada vez más afín al sabor de la cerveza. El consumo per cápita ronda los 45 litros y todavía hay mucho para crecer, especialmente de la mano de las nuevas variedades, como la cerveza sin alcohol.
La rubia es la más elegida. Nueve de cada 10 cervezas que se venden en Argentina son rubias. Son elegidas por ser suaves, frescas y fácil de tomar. La cerveza se toma más o menos fresca según la variedad, entre dos y 10 grados, y para degustarla correctamente hay que servirla en un vaso para apreciar su color, siempre con dos dedos de espuma.
¿Dónde se produce más cerveza en Argentina?
Argentina es el principal proveedor de cebada y malta de América del Sur y uno de los 10 principales complejos exportadores del país. Una de cada cuatro cervezas que Cervecería y Maltería Quilmes vende en el mundo es con cebada de la Provincia de Buenos Aires.
La agroindustria cervecera genera 7.000 empleos directos y 130.000 empleos indirectos en toda la cadena de valor. El 80% del trabajo se distribuye en las provincias, y el 20% restante en CABA.