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"Con la nena, no": cómo Maradona "le salvó la vida" a una joven en una clínica de rehabilitación
Diego Armando Maradona, conocido mundialmente por su extensa y exitosa carrera en el fútbol, dejó una huella imborrable no solo en la cancha, sino también en las vidas de muchas personas que tuvieron el privilegio de cruzarse con él.
Entre las múltiples historias que giran en torno a su figura, destaca la de Mariana Copland, una redactora y especialista en desarrollo de contenidos digitales y estrategias de comunicación, quien asegura que Maradona "le salvó la vida" en una clínica de rehabilitación en 2007.
El encuentro en la clínica
En 2007, Mariana Copland tenía 22 años y estaba internada en una clínica de rehabilitación debido a una profunda depresión. En ese mismo lugar, Maradona se encontraba internado por su adicción al alcohol. A pesar de la diferencia en las razones de su estancia, ambos compartieron un vínculo especial durante ese tiempo. Diego, siempre cercano y carismático, la apodó "Lapicera Veloz" debido a su afición por escribir, un nombre que Mariana adoptó con cariño.
"Mi locura por Messi no se compara con mi fanatismo por Maradona. Pero a mí, Maradona, me salvó la vida", relató Mariana en un emotivo posteo en sus redes sociales. A pesar de reconocer las diferencias ideológicas y de valores que los separaban, Mariana nunca olvidará cómo Diego se preocupó por ella y la defendió en un momento crucial.
La defensa de Maradona
Mariana describió un episodio especialmente traumático en el que, tras sufrir una crisis emocional, fue sometida a un tratamiento agresivo por parte de los enfermeros de la clínica. "Me ataron a la cama y me dieron una sobredosis de midax. Al otro día me levanté con la mitad del cuerpo paralizada. Era un ente. Babeaba. No podía caminar y tenía dormida la mitad de mi cuerpo", contó.
Pocos días después, una nueva crisis hizo que los mismos enfermeros intentaran repetir el procedimiento. Sin embargo, esta vez Maradona intervino. "Diego se paró adelante, abrió los dos brazos, me hizo casita, y dijo: 'CON LA NENA, NO'".
Tras una discusión con el personal de la clínica, Maradona tomó el teléfono y llamó a la madre de Mariana, asegurándole que su hija estaba bien pero que era mejor que no pasara la noche en la clínica. "Señora, soy Diego. La nena está bien, sí, tranquila. Pero es mejor que no pase la noche acá".
"No se despegó de mí un minuto", recordó Mariana, quien nunca volvió a dormir en ese lugar. "Recuerdo que antes de cortar le dijo 'vos tranquila, podría ser mi hija, tranquila te esperamo acá'. Nunca más dormí" en la clínica, aseguró.
Un mensaje de aliento
Más allá de su intervención directa, Maradona también ofreció a Mariana un mensaje personal para levantarle el ánimo. Consciente de que su crisis había sido desencadenada por una ruptura amorosa, le pidió una hoja de papel y escribió: "Nicolás sos un pelele". Luego le dijo a Mariana: "No seas cagona, dáselo".
Este gesto, aunque simple, tuvo un impacto profundo en Mariana, quien encontró en esas palabras un nuevo impulso para seguir adelante. Y a raíz de ese escrito le dejó un mensaje a su ex pareja. “Nicolás, si leés esto, siempre fuiste un pelotudo, pero hasta que Maradona no me lo explicó no lo entendí y me costó eso, ocho años al lado tuyo”, concluyó.
Mariana concluyó su relato con una reflexión sobre lo que significó Maradona para ella: "A dos personas puede separar, yo le deseo vida. Porque hoy yo puedo decir que ¿sai perche' mi batte il corazon? ¡Ho visto Maradona!".
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