31 Julio 2024
La falta de dólares continúa presentándose como el talón de Aquiles de programa económico después del inicio de la “fase 2 de emisión cero” anunciada por el Gobierno, y emerge como el principal factor de preocupación del mercado y de los agentes económicos. El planteo a priori es que mientras el equipo económico ingresa en el momento calendario más desfavorable para el flujo de divisas, con un planteo del agro por el atraso cambiario del dólar oficial, se profundiza otro problema: el precio de la soja sigue en fuerte baja y suma más señales de alerta para las reservas.
El domingo el presidente, Javier Milei, pidió paciencia, renovó promesas y la Rural lo bañó en aplausos, pero en el sector adelantan que los granos que permanecen en los silobolsas serán vendidos a cuentagotas.
En el mercado de Chicago los contratos de futuros de soja a agosto cayeron 2,2% y la tonelada cerró a U$S 387,55 por tonelada, ante una mejora en las perspectivas climáticas en las zonas de cultivos de EEUU. Así continúa la tendencia declinante que arrastran la oleaginosa y sus derivados (harina, aceite, pellets) a lo largo del año. El principal producto de exportación de la Argentina acumula un derrumbe del 23% en 2024. Según los cálculos de Salvador Vitelli, economista de Romano Group, con esta caída la soja vuelve a valores de 2006 medido en términos reales.
En junio el ritmo de liquidación fue menos considerable en el agro que en el resto de los sectores exportadores, lo que arrojó el primer déficit del balance cambiario desde octubre de 2023. Y aún queda mucha soja para vender. La comercialización granaria en las últimas semanas estuvo más bien sostenida por la cosecha de maíz tardío, según fuentes del sector.
En las silobolsas quedan unos 24 millones de toneladas de soja y hay más de 7 millones ya entregadas pero con precio pendiente de fijación. Esto significa que el campo guarda unos U$S 13.000 millones.
Lo que falta
El Gobierno entró en la fase de “emisión cero” con reservas negativas en más de U$S 4.000 millones. Y prevén que se pierdan hasta U$S 3.000 millones en los próximos meses, que siempre son los más desfavorables del año para el flujo de divisas. El lunes pasado, por caso, el Banco Central tuvo que vender U$S 124 millones, la mayor pérdida registrada desde el 19 de junio.
En ese marco, las reservas brutas cayeron U$S 175 millones para situarse en los U$S 27.132 millones, su nivel más bajo desde el 29 de febrero.
“Más allá de la señal positiva que se busca brindar respecto del levantamiento gradual de las restricciones cambiarias, lo cierto es que la medida vuelve a poner el énfasis en la principal incertidumbre del programa económico: la falta de dólares”, sostuvo un informe de la consultora Vectorial.
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