El domingo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció el triunfo de Nicolás Maduro en las recientes elecciones, obteniendo el 51,2% de los votos, frente al 44,2% del candidato opositor Edmundo González Urrutia. Sin embargo, tanto la oposición, encabezada por María Corina Machado, como gran parte de la comunidad internacional cuestionaron estos resultados ante la falta de publicación de los datos oficiales, lo que generó una virulenta crisis en aquel país. Hoy, Vladimir Padrino López, ministro para la Defensa venezolano, denunció en un mensaje rodeado de militares un “golpe de Estado fraguado por la derecha”.
Al hablar sobre las protestas ciudadanas del lunes en Venezuela en contra de lo que consideran un fraude electoral, el ministerio de Defensa leyó un comunicado condenando las acciones violentas atribuidas a la oposición.
“Estamos en presencia de un golpe de Estado fraguado nuevamente por estos factores fascistas de la derecha extremista apoyado por los factores imperiales, el imperialismo norteamericano junto a sus cipayos y lacayos”, dijo Padrino López en un discurso televisado, en representación de los militares.
“Hay un golpe de estado en marcha para el cual el presidente y comandante en jefe se ha puesto al frente para detenerlo nuevamente y junto a él el pueblo de Venezuela”, dijo. “Ese golpe de Estado lo vamos a derrotar, una vez más”, agregó.
“Hago un llamado a todos los factores políticos, sobre todo de esa facción subversiva para que entre en el carril democrático y constitucional”, dijo Padrino.
El oficialismo atribuyó la ausencia de las actas a un hackeo contra el sistema de procesamiento de votos, mientras que la oposición denunció fraude electoral. María Corina Machado afirmó tener copias del 73% de las actas de escrutinio, proyectando una victoria de González con 6,27 millones de votos frente a los 2,75 millones de Maduro.
Machado convocó a una manifestación pacífica para el martes a las 11 (hora local), mientras que el chavismo organizó una marcha hacia el Palacio de Miraflores, sede presidencial, en defensa de la paz. El lunes, miles de personas protestaron en Venezuela alegando un fraude electoral. La respuesta del gobierno fue una fuerte represión que, según diversos informes, dejó al menos cuatro muertos.