Javier Mascherano se juega mucho en el Lyon Stadium. En el ojo del huracán por los fracasos anteriores al frente del seleccionado argentino, “Jefecito” sabe que ahora no puede fallar. Contra Ucrania, mañana desde las 12, Argentina se juega algo más que la clasificación a cuartos de final de los Juegos Olímpicos.
El inicio del torneo fue demasiado caótico para la Selección. La derrota contra Marruecos (envuelta en escándalo por todo lo que sucedió en las tribunas y por cómo se dio el desenlace del juego) fue un golpazo para un equipo que había llegado a los Juegos como uno de los máximos candidatos a quedarse con el oro. Por eso, la victoria contra Irak (sufrida por cómo se dio el trámite; en el que la Selección debió levantar el inesperado 1-1 de la selección asiática) se celebró tanto entre la delegación. “Es un desahogo muy grande”, admitió Mascherano luego de ese triunfo.
El grupo B parece ser uno de los más parejos; por lo menos así lo reflejan los números. Antes del inicio de la tercera y última fecha de la fase de grupos, todos los equipos están igualados con tres puntos. Eso sí; la Selección tiene una leve ventaja sobre el resto: ostenta una diferencia de gol +1 (Marruecos y Ucrania tienen 0, mientras que Irak tiene -1).
Por ese motivo, la “albiceleste” necesita solamente un empate para asegurar su lugar entre los mejores ocho equipos de la cita olímpica. Igualmente, el entrenador no quiere que esa posibilidad limite el rendimiento de su equipo o que sus jugadores puedan caer de rodillas ante el exceso de confianza. “Hay que ir por otra victoria y la clasificación. No podemos ponernos a pensar en las diferentes situaciones que nos pueden dar el pasaje”, aseguró Mascherano.
Contra Irak, lo mejor del equipo se vio en el complemento, cuando el DT metió mano en el equipo. Por eso, no es de extrañar que contra los europeos puedan llegar a jugar de movida algunos de los futbolistas que ingresaron como relevos en el último partido.
En el último juego, Lucas Beltrán debió salir debido a un dolor lumbar. Lo reemplazó Luciano Gondou, que tuvo un buen partido y hasta convirtió el gol del 2-1. Por ese motivo es muy probable que el delantero de Argentinos sea titular junto a Julián Álvarez.
Otro de los puntos más altos que exhibió el equipo el sábado fue la dupla de volantes de Boca Ezequiel Fernández-Cristian Medina. “Equi” fue la gran figura, mientras que Medina se complementó bien, retrasándose un poco cuando Giuliano Simeone ingresó en lugar de Santiago Hezze.
A partir de esa modificación táctica que implementó Mascherno, la Selección elevó su nivel. De esa manera, es casi un hecho que “Cholito” jugará en lugar de Hezze.
El tercer cambio que tiene en mente el DT es el ingreso Gonzalo Luján, que reemplazará en el lateral derecho a Joaquín García.
La Selección cambia “figuritas” pero no parece ser un problema la modificación de nombres. El plantel tiene experiencia y buen pie, y eso celebra el DT. “Es la suerte de contar con jugadores de calidad. Me siento un privilegiado. Acá sacás uno, ponés otro y hasta mejorás el equipo”, sentenció “Masche”.
Mientras tanto Ucrania, dirigida por Ruslan Rotan, participan por primera vez de los Juegos. Los europeos, con un plantel que no cuenta con grandes figuras y está conformado casi en su totalidad por jugadores que militan en la liga local, comenzó el torneo con una derrota 1-2 contra Irak. Sin embargo se recuperaron y en la última jornada derrotaron 2 a 1 a Marruecos (con un gol en tiempo adicionado y un jugador menos debido a la expulsión del defensor Volodymyr Salyuk) y sueñan con meterse en los playoffs.
Para no depender de nadie Ucrania debe ganarle a Argentina; aunque un empate le alcanzaría siempre y cuando no haya ningún ganador en el duelo entre Marruecos e Irak.