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Las frutas son ricas en nutrientes y vitaminas y cada una conserva propiedades únicas que hacen su aporte a diferentes funciones del cuerpo. En este caso, trataremos sobre una fruta originaria de África cuyos beneficios son mejorar los síntomas del hígado graso y controlar los niveles de azúcar en sangre.
Aunque es una fruta que pocos conocen con propiedades igualmente poco populares, el tamarindo es un fruto rico en nutrientes ideal para evitar la retención de líquidos. Proviene del árbol del mismo nombre y es clasificado por los especialistas como una legumbre.
Usos alimenticios del tamarindo
Son muchos los países que valoran las propiedades del tamarindo. Es utilizado como condimento en gran parte de Asia e Hispanoamérica. Su sabor cambia conforme avanza su maduración por lo que en un principio puede ser un fruto ácido y hacia su etapa de vejez adquiere un sabor dulce lo que lo vuelve ideal para preparar postres.
Es uno de los principales ingredientes de muchas salsas inglesas y agridulces. En México es una fruta que no falta y con la que se preparan salsas a base de tamarindo con azúcar o sal y chile. También forma parte de muchos dulces tradicionales.
La fruta que combate el hígado graso
En diferentes lugares del mundo la medicina ayurvédica hace uso del tamarindo. Es útil para tratar problemas de digestión y estomacales como el reflujo gástrico y el hígado graso. Si se come por primera vez, es recomendable empezar la ingesta de forma gradual porque es utilizado como laxante, lo que indica que si se come en grandes cantidades puede producir diarrea.
El tamarindo, por otra parte, es una fruta que pueden consumir las personas diabéticas. Su bajo índice glucémico ayuda a prevenir los picos de glucosa en sangre.
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