Con carteles y cantos -“¡Yo voy a mi gallo Nico!”, “¡Edmundo presidente!”- miles de seguidores del mandatario venezolano Nicolás Maduro y de la oposición desbordaron Caracas para el cierre la campaña hacia las elecciones presidenciales de mañana en Venezuela, observadas con preocupación por la región.
Maduro, en el poder desde 2013, aspira a un tercer mandato de seis años en las elecciones de este fin de semana.
Su principal rival es Edmundo González Urrutia, que aparece favorito en las encuestas con el apoyo de la líder opositora inhabilitada María Corina Machado.
“¡Otra vez en las calles, de punta a punta!”, celebró el mandatario ante la multitud en la emblemática Avenida Bolívar desbordada. “¡Pueblo en la calle diciendo: victoria, victoria popular!”.
“Hemos constituido una nueva mayoría política, social, cultural que se va a expresar con una contundente mayoría electoral, porque no solo hemos unido al chavismo, estamos unidos todos y todas sin una sola fisura, un solo bloque de fuerza”, añadió.
Maduro encabezó más temprano un acto en Maracaibo, capital del estado petrolero Zulia (oeste), donde mostró el sable del prócer venezolano Simón Bolívar.
González Urrutia y Machado cerraban la campaña en el barrio Las Mercedes, cuya avenida principal también quedó desbordada. “¡Sí se puede, sí se puede!”, “¡Caracas, presente, Edmundo presidente!”, gritaban la gente al paso del camión tarima desde el que saludaban ambos. “Somos ganadores. Este es el momento del cambio en Venezuela”, expresó Alan Berríos, mototaxista y repartidor de comida de 24 años.
“Gallo siempre”
Maduro se presenta en la campaña como un “gallo pinto”, un ave fuerte y de pelea, que enfrenta a uno “pataruco” o débil, como tacha a González Urrutia.
“El gallo lo representa bien”, dijo Sujei Rodríguez, un ama de casa de 38 años. “Él ha dado la pelea desde que se montó (...), ha sido un gallo siempre, por más difícil que sea”, añadió esta mujer que pintó su propio gallo, con los colores de la bandera venezolana: amarillo, azul y rojo.
En la marcha opositora, Ramón Ramírez, de 60 años, pedía un pancho en un puesto informal. “Me voy a comer uno solo para dejar espacio para el gallo que nos vamos a comer el domingo”, bromeó. “No hay manera que nos roben las elecciones”.
Maduro dice que la oposición planea desconocer los resultados y poner en marcha actos de violencia. Dijo además que las fuerzas armadas, que asegura que le son leales, podrían alzarse contra un eventual gobierno opositor.
“Yo elijo a Nicolás”, rezaba la camisa de Raibert Pacheco, de 28 años. “Esto es un sentimiento que nos corre por las venas”, dijo este líder comunitario del chavismo, que bailaba y coreaba fervorosamente canciones chavistas. Algunos seguidores en la movilización oficialista dijeron, sin embargo, que asistieron “obligados”.
“Ventaja histórica”
La elección se realizará en medio de cuestionamientos de los presidentes de Brasil y Chile, Luiz Inacio Lula da Silva y Gabriel Boric, a unos recientes comentarios de Maduro sobre la posibilidad de un “baño de sangre” en caso de perder la elección.
Estados Unidos advirtió, por su parte, que “cualquier represión política y la violencia es inaceptable”, según John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional, quien dijo esperar que las votaciones “reflejen la voluntad y las aspiraciones del pueblo”.
Washington, la Unión Europea y algunos países de América Latina desconocieron la reelección de Maduro en 2018, tras denuncias de fraude de la oposición.
“La ventaja que tenemos es histórica”, aseguró González más temprano. “Vamos a ganar y cobrar (la victoria), y confiamos que nuestra Fuerza Armada haga respetar la voluntad de nuestro pueblo” en las urnas.
La Fuerza Armada, sin embargo, es cuestionada por expertos. Aunque el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, negó el miércoles que los militares vayan a ser un “árbitro” electoral.
“Aunque las elecciones en Venezuela difícilmente serán libres o justas, los venezolanos tienen la mejor oportunidad en más de una década de elegir a su propio gobierno. La comunidad internacional debería respaldarlos”, expresó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.
Apoyo boliviano: Evo confía en la victoria de Maduro
“Maduro está bien y va a ganar las elecciones”, afirmó el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, el aliado más firme que tiene el chavismo en la actualidad, en una entrevista en la ciudad de Cochambamba, su fortín político. A diferencia del presidente Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil, quien criticó a Maduro por anticipar un “baño de sangre” si no triunfa, el líder indígena boliviano cree en la reelección del presidente venezolano. Eso sí -augura- habrá “confrontación” por cuenta de una supuesta estrategia para desconocer la victoria de Maduro.
Estados Unidos: “La violencia política es inaceptable”
“Cualquier represión y violencia política es inaceptable” en Venezuela, advirtió el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, cuando faltan dos días para unas elecciones que se celebran en medio de tensión máxima. Estados Unidos no considera a Nicolás Maduro presidente legítimo de Venezuela porque estima que su reelección en 2018, fue fraudulenta. Ambos países no mantienen relaciones diplomáticas pero el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha apostado por una apertura de diálogo con Caracas.