La Selección Sub-23 no quiere una nueva desilusión en los Juegos Olímpicos

La Selección Sub-23 no quiere una nueva desilusión en los Juegos Olímpicos

El equipo de Javier Mascherano enfrentará mañana a Irak, por la segunda fecha de la fase de grupos de París 2024.

La Selección Sub-23 no quiere una nueva desilusión en los Juegos Olímpicos Foto: Twitter @Argentina
26 Julio 2024

No habrá margen para el error para el seleccionado argentino de fútbol en los Juegos Olímpicos de París. Tras la polémica derrota ante Marruecos por 2-1 en el debut, el equipo de Javier Mascherano enfrentará añana a Irak, obligado a ganar para acomodarse en el grupo. Sobre todo, pensando que su rival de hoy viene de dar el golpe al vencer 2-1 a Ucrania, y con un empate, se acercará a los cuartos de final. La lucha del combinado albiceleste no será sólo contra su rival, y contra sus propias falencias, exhibidas en el primer partido, sino también con los fantasmas de fracasos recientes en la competencia.

Después de las dos medallas de oro consecutivas obtenidas en Atenas 2004 y Beijing 2008, los Juegos Olímpicos fueron una competencia esquivos para el fútbol argentino Con problemas para armar el plantel, por la negativa de clubes tanto europeos como argentinos de ceder a sus jugadores, tuvo eliminaciones tempranas en Río 2016 y Tokio 2020 (fase de grupos en ambas), luego de ni siquiera clasificar a Londres 2012.

En París 2024, el combinado "albiceleste" llegó con un plantel más armado, y con Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez como “refuerzos” estrellas, lo que lo posicionaba como candidato al oro, aún cuando, con otros nombres, el equipo alternó buenos y malos partidos en el Preolímpico donde logró la clasificación. Pero el debut no fue el esperado, y aunque el foco estuvo en la polémica por la invasión de cancha y la reanudación del juego, lo cierto es que, futbolísticamente, el equipo dejó bastante que desear en lo colectivo, y también con varios puntos bajos individualmente,

Pese a eso, Mascherano se mostró relativamente conforme con sus dirigidos, y por eso prácticamente no modificará el equipo que saltó a la cancha en el debut. Aunque analizó la posibilidad de incluir a Giuliano Simeone y a Bruno Amione desde el arranque, finalmente el “Jefecito” hará un sólo un cambio: Ezequiel Fernández, ya recuperado del esguince de tobillo que no le permitió afrontar con normalidad el último tramo de la preparación para el torneo, ingresará en lugar de Kevin Zenón. Esto supondrá un reacomodamiento táctico: de un 4-4-2, Argentina pasaría a un 4-3-1-2, con Cristian Medina, “Equi” y Santiago Hezze en la mitad de la cancha, Thiago Almada como enganche, y Lucas Beltrán y Julián Álvarez compartiendo la delantera.

Inevitablemente, surgieron las comparaciones con el Mundial de Qatar, por la derrota inesperada en el debut. Pero no sólo por parte de los fanáticos, sino también de los propios jugadores. “Salvando la distancia, obviamente se me ocurrió que era una clase de partido contra México, ahí con Juli (Álvarez) lo hemos hablado. Queremos enfocarnos para que mañana hagamos un gran partido, mejorar algunas cosas, algunos detalles que por ahí no lo hicimos de la mejor manera”, expresó Beltrán. “Puede haber similitudes con el Mundial, eso ni hablar, pero lo importante es centrarnos en lo que realmente nosotros podemos hacer, que es jugar al fútbol, hacerlo de la mejor manera, tener un buen partido y conseguir un buen resultado”, señaló, por su parte, Mascherano.

Similitudes o no con la participación del seleccionado de Lionel Scaloni en el Mundial de Qatar, lo cierto es que mañana, igual que en aquel duelo ante México por la segunda fecha de la fase de grupos, Argentina está obligada a ganar para dejar atrás el escándalo con Marruecos, que todavía resuena en la concentración “albiceleste”, y para reactivar la ilusión de ganar una medalla olímpica, un sueño que sufrió un traspié en el debut, pero que todavía no se apagó.

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