La sede del Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (Inbiofiv) fue inaugurada ayer durante un acto presidido por el rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Sergio Pagani, y el Presidente del Conicet, Daniel Salamone. Además, contó con las presencias de la vicerrectora, Mercedes Leal, la directora y la vicedirectora del Inbiofiv, María Inés Isla y Catiana Zampini, respectivamente, la decana de la Facultad de Ciencias Naturales, Virginia Abdala, autoridades y comunidad universitaria y del Conicet, e invitados especiales.
Se trata de una unidad ejecutora de doble dependencia entre UNT y el Conicet, ubicada en el edificio universitario de Lucas Córdoba y San Martín. Fue creada en 2017 y funcionó en sede alquilada por la UNT hasta la fecha. Cuenta a partir de ahora con un renovado edificio, integrado por varios laboratorios y por moderno equipamiento, donde se desempeñan 40 personas entre investigadores, becarios y personal de apoyo. ”Estamos inaugurando la nueva sede de este instituto joven que lleva siete años, y hemos trabajado todo este tiempo para lograr la construcción de esta infraestructura’’, dijo la directora, María Inés Isla, según publica “Medios UNT”. ‘’Nosotros estábamos funcionando en una casa antigua, alquilada por la UNT, a quien agradecemos profundamente la inversión que nos permite crecer porque donde estábamos teníamos como limitante el espacio físico y eso impedía un poco el crecimiento en recursos humanos y al desarrollo de nuevas líneas de investigación. Necesitábamos modernizar el espacio físico y tener un ámbito más adecuado para desarrollar nuestras tareas de investigación, docencia y extensión’’.
La misión del instituto es la búsqueda de componentes naturales en la biodiversidad del Noroeste para darle un valor agregado. Los investigadores realizan extracciones y caracterizaciones de principios activos y desarrollo de bioproductos que pueden usarse en cosmética, medicina, alimentos y en el control de plagas. Isla señaló que otras líneas de investigación que desarrollan está relacionada con el uso de plantas para la remediación de ambientes contaminados (fitorremediación) y el aprovechamiento de residuos de la agroindustria (tabacalera, citrícola y caña de azúcar) para la obtención de bioproductos de interés. Otra línea de trabajo es el estudio de cepas locales de cannabis medicinal para la obtención de productos medicinales estandarizados que podrían ser utilizados por el Sistema Provincial de Salud en sus pacientes para terapias de tratamiento del dolor. También trabajan con productos apícolas, como mieles y propóleos, para la obtención de productos cosméticos, medicinales y alimenticios así como para el control de patógenos poscosecha en frutilla y limón.
El inmueble posee 425 metros cuadrados distribuidos en una sola planta y se divide, de acuerdo a sus funciones, en laboratorios de secado y molienda de material vegetal; de extracción de principios activos y desarrollo de bioproductos; de aislamiento e identificación de biomoléculas; de micología; de bacteriología; de microbiología de alimentos y de cultivo de células. También cuenta con dos laboratorios de análisis químicos y biológicos y otros de cultivo in vitro de plantas y de entomología y cámara de cría de insectos, una sala de microscopía, un droguero y un salón de usos múltiples.
Avance
El rector de la UNT dijo: ”Es un gran avance para este instituto de doble dependencia apostando siempre a la ciencia, ahora en un edificio nuevo que este instituto estaba trabajando en un lugar que alquilaba la universidad, y decidimos invertir en la casa propia para mejora del hábitat de los investigadores”. Para finalizar, el presidente del Conicet señaló: ”para nosotros es importante, va en la dirección que queremos ir, es un instituto que va a estar muy orientado a descubrir nuevos productos que puedan servir a la industria. Conicet lo que quiere es fomentar en gran medida la investigación, la incorporación de doctores a las universidades y en ese sentido es fantástico’’.