El funk y el electropop de Amor a Roma se presentarán en el Alberdi

El funk y el electropop de Amor a Roma se presentarán en el Alberdi

La banda tocará esta noche con invitados para grabar su primer disco. Una puesta sin privaciones

GRABACIÓN EN VIVO. Amor a Roma promete para esta noche un show con gran apuesta, luces cenitales, performance y temas teatralizados. GRABACIÓN EN VIVO. Amor a Roma promete para esta noche un show con gran apuesta, luces cenitales, performance y temas teatralizados.

Federico Falcón tiene una larga trayectoria como músico; antes lideraba el grupo Mano ‘e Mono y ahora Amor a Roma; tocaba la percusión, tambores, congas y bongo; y ahora es un tecladista con sintetizadores.

Siempre puso la voz y las composiciones; en otras palabras, estuvo al frente. “Desde chico me gustaron el funk y la música disco, era un deseo pendiente y ahora se pudo hacer”, cuenta el artista durante una entrevista con LA GACETA.

Pasó de la música afrolatina al electropop, y esta noche se presentará con su nueva banda desde las 21 en el Teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez), dentro de la programación del Julio Cultural Universitario.

Con Juan Falcón (batería y percusión), Pablo Yurko (guitarras y coros) y Lucas Barrionuevo (bajo y coros), grabará en vivo el primer disco del grupo, en un espectáculo bautizado “Viajar”. Todo un desafío, y una gran apuesta.

Con canciones pop, una estética sonora moderna, mucho sonido de sintetizadores y máquinas de ritmo, Amor a Roma lleva un poco más de media docena de presentaciones en vivo. El grupo viene trabajando en diferentes eventos, en la capital y en Yerba Buena, en los que ha presentado sus temas.

- ¿Cómo fue tu paso a dos músicas tan distintas, a proyectos que son diferentes?

- Hace dos años, Mano ‘e Mono cumplió 25 años y uno de mis hijos, que era el director artístico del grupo, se fue a Buenos Aires. Habíamos grabado cuatro discos ya, el último en vivo, “Cantata Calchaquí” con temas muy cercanos a lo andino. Pero aclaro, Mano ‘e Mono no se disolvió ni terminó, es un proyecto que sigue latente, y si a alguien le interesa, lo armamos y tocamos. Desde hace seis o siete años atrás venía componiendo en mi estudio de grabación algunas canciones distintas y ese puñado de temas se fue acrecentando. Desde chico me gustó el funk, la música disco, la electrónica. Ese deseo se concretó en esa coyuntura y armé la banda. Tengo en mi caso un estudio de grabación, un estudio home, y ahora estamos haciendo en ensayo (NdR: la entrevista se hizo entre martes y miércoles).

- Contabas que habrá invitados en el show...

- Sí, María José de Mari estará en el violín; en el violonchelo Estela García, Matías Gramajo en percusión, y Fede junior (mi hijo que se instaló en Buenos Aires) tocará un micro korg sintetizador. Luciana Tagliapietra me acompañará en uno de los temas, que es casi el hit del disco, y se llama “El viaje” y La Ruth, en cinco o seis canciones. Vamos a tocar nueve temas, con una puesta muy cuidadosa. Muy power.

- Imagino que será complicado grabar un disco en el teatro, vos tenés un estudio en tu casa y ahí comenzaste a trabajar con esas canciones...

- Sí, pero no traslado mi estudio que es un home al Alberdi... Daniel Sales grabará todo y lo registrará en 40 canales digitales, y habrá un registro visual que lo hará Isaac Llovera con seis cámaras; las luces las manejará Luis Goñi pero también habrá cenitales, y hay una bailarina de disco al final. No habrá privaciones, tenemos diseño de luces, hojas de ruta, todo está guionado. La Ruth realizará una performance con el tema “Vestido rojo” en la que estará recostada en un sofá. Hay mucho vestuario, mucho maquillaje, gente que se preocupa mucho de la puesta. La puesta tiene teatralización.

- Y las letras…

- Las letras van por canciones de amor, de desamor, cuentan historias en tercera personas, hay una apuesta fuerte en todo este proyecto. Hay historias de vida, algunas cosas son relatos inherentes a vivencias personales, a partidas no queridas.

- El nombre ¿de dónde viene?

- Amor a Roma se me ocurrió hace más de 20 años, cuando ya tenía el deseo de hacer pop. Es un palíndromo, musicalmente es agradable y ambas palabras representan cosas hermosas.

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