El plan de juego de Diego Flores resultó perfecto para San Martín de Tucumán

El plan de juego de Diego Flores resultó perfecto para San Martín de Tucumán

El "santo" disputó su mejor partido en lo que va de la temporada y venció a Quilmes 2-1. Conoce las claves del DT para superar por completo a su par Sergio Rondina.

SONRISA DE LÍDER. San Martín repitió “11” titular de la fecha pasada y superó por completo a Quilmes. SONRISA DE LÍDER. San Martín repitió “11” titular de la fecha pasada y superó por completo a Quilmes. Foto de Matías Nápoli Escalero/ESPECIAL PARA LA GACETA.

Repitió en los nombres, sorprendió en el plan de juego y concretó tres puntos que le permiten mirar a todos desde arriba. Contra Quilmes, Diego Flores llegaba con varios desafíos por delante. Por un lado, necesitaba aprovechar el empate del “santo” sanjuanino; por el otro, dar el golpe contra un rival que estaba en levantada. No sólo lo consiguió, sino que también saldó la deuda que tenía pendiente desde la primera fecha: convencer en el desarrollo del juego y ser eficaz en los últimos metros. Claro; San Martín de Tucumán jugó su mejor partido en lo que va de la temporada y en Bolívar y Pellegrini todos lo celebran.

“Equipo que gana no se toca”, dice una máxima futbolera y Flores parece haber tomado nota al respecto. La ocasión que se le presentaba a San Martín en la casa del “cervecero” era inmejorable. Por este motivo, el técnico decidió brindarle la confianza a sus dirigidos y repitió el 4-3-2-1.

No obstante, a pesar del esquema, los futbolistas salieron a “comerse” la cancha y dejaron de lado el pizarrón para aprovechar todos los espacios del rival. Quién resaltó en esta tarea fue Matías “Caco” García. El volante aprovechó el retroceso de Juan Cuevas, para asociarse por las dos bandas y dejar sin respuestas a los laterales “cerveceros” Damián Adín y Cristian Allende.

La envalentonada de San Martín en el primer tiempo borró rápidamente de la cancha el 4-3-3 que había planificado el experimentado Sergio “Huevo” Rondina.

Con Gustavo Abregú, Matías Ignacio García y Cuevas como amos y señores de la cancha, los laterales Gonzalo Bettini y Lucas Diarte pasaron con convicción al ataque. Tal es así, que por intermedio de un centro rasante del ex Banfield, casi convierte el 2 a 1  Lautaro Fedele. El extremo derecho, que por momentos se soltó al medio, tuvo dos chances claras para poner en ventaja al “santo”, pero la suerte no lo acompañó.

No obstante, una de esas tantas situaciones de peligro, se concretó: una jugada de pizarrón que salió gracias a la picardía de “Caco” y la astucia de Agustín Dattola.

Luego de un córner ejecutado por el ex Belgrano, la pelota fue rechazada por la defensa de Quilmes y así se puso en marcha la apertura del marcador.

En la banda izquierda, Cuevas se la abrió a García y si bien el “10” ya había entrado al área para la devolución, Dattola aprovechó el pase y con un zurdazo puso en ventaja a un San Martín que no se iba a quedar de brazos cruzados.

Matías Ignacio García realizó un trabajo silencioso pero eficaz. El ex Güemes interceptó todo lo que llegaba cerca del área de Darío Sand. Aunque el “1” en su intento de despejar no llegó rechazar una pelota y Matías Ferreira puso el 1-1

Junior Arias realizó un trabajo incansable en la colaboración para revertir ese error de su compañero y Flores entendió que no debía sacarlo de la cancha, al menos hasta el tiempo adicionado, cuando le dejó su lugar a Guillermo Ferracuti.  

Así, el DT apostó en el complemento por los ingresos de Nicolás Moreno, Máximo Levi, Ulises Vera y Gonzalo Rodríguez. Cambios que le salieron a la perfección. “Turbo” recibió de “Caco” García y la mandó a guardar para asegurar la cima. El “santo” mostró su valía en un partido clave y Flores recibió la recompensa que tanto anhelaba.

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