Unos 388.000 estudiantes de los sectores público y privado volverán hoy a las aulas, tras el receso invernal. La novedad estará planteada por la implementación de la jornada completa en otros 63 establecimientos estatales, que permitirá a 25.000 alumnos permanecer durante siete horas por día en las escuelas y recibir allí la comida.
Según datos del Ministerio de Educación de la Provincia, en los últimos años ha ido en aumento la cantidad de horas de clases. En 2022, el promedio diario fue de 4,20 horas (186 días y 806 horas anuales). En 2023, esos números mejoraron y los niños de escuelas públicas pasaron a tener un promedio de 5,50 horas en 185 días y 1.017 horas. Este crecimiento fue posible debido a la implementación de la quinta hora o jornada extendida.
De esta manera, la cartera que conduce Susana Montaldo replicó a un informe de la organización Argentinos por la Educación, que ubicó a Tucumán entre las 10 provincias con menos horas de clase en 2022. Según el informe “Tiempo en la escuela: evidencia y comparaciones”, con 805 horas escolares Tucumán ocupó el puesto 16 en la tabla de cantidad que incluye a las 23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) de 2022. En la punta quedaron la capital del país (1.162 horas), y las patagónicas Santa Cruz (1.099) y Tierra del Fuego (984). San Luis (753) se posicionó en el último lugar del listado.
Para 2024, de acuerdo a la información oficial, Tucumán tiene programado un total de 188 días de clases y una proyección acumulada de 957 horas, pasando a 63 escuelas a extensión de la jornada (ya hay un centenar en esa modalidad) y otros 20 establecimientos con extensión bajo la modalidad de agrupamientos flexibles. Esto se dará en el marco del Plan Jurisdiccional de Alfabetización que financiará la Nación, que prevé su implementación a partir de dos modalidades: “Extensión de la Jornada Escolar e Intensificación de la Enseñanza” y “Extensión de Jornada Focalizada con Agrupamientos Flexibles”. Ambos proyectos tienen el mismo propósito, pero se diferencian en la operatividad, debido a las limitaciones de infraestructura escolar. Ocurre que hay muchas escuelas que no cuentan con infraestructura y que por lo tanto no pueden tener jornada extendida toda la escuela. En cambio, hay otras escuelas en las que hay chicos que sí necesitan permanecer más tiempo en la escuela. Como no son todos, se trabaja en grupos focalizados.
“En algunos establecimientos, toda la escuela tendrá jornada completa y, en otros casos, en las que la infraestructura no nos permite porque la escuela tiene dos turnos, vamos a liberar algunas aulas para atender a los chicos que tienen mayor necesidad”, explicó Montaldo al anunciar el programa. También adelantó que el trabajo está enfocado en aquellas escuelas que tienen mayor índice de vulnerabilidad social y que tuvieron bajo rendimiento en las pruebas de evaluación.
Esos 25.000 estudiantes a los que alcanzará la medida en una primera etapa representan un 20% de la matrícula primaria estatal. La intención es que los chicos ingresen en el horario habitual de la mañana y que permanezcan en las escuelas hasta las 15, aproximadamente.
“Está estructurado en un total de siete horas diarias con comedor. El enfoque está puesto en las cuatro áreas básicas: matemática, lengua, ciencias sociales y ciencias naturales, con el acompañamiento de actividades artísticas, deportivas y lo que llamamos el Club de Deberes”, detalló Montaldo.
De desayuno a almuerzo
Además del refuerzo pedagógico, habrá un fortalecimiento nutricional en las escuelas. Según precisó el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Federico Masso, más de 340.000 niños son asistidos por el Estado provincial: reciben desayuno o merienda y almuerzo, en los casos de jornada completa. “La mayor parte es desayuno y colación; estamos hablando de una cifra que ronda los 222.000 o 223.000 chicos, distribuidos en 450 escuelas. Hay 125.000 niños que además reciben almuerzo”, contó Masso.
Además, se volvió a entregar el “Yogurito”, un yogur probiótico importante por sus proteínas para generar defensas en los niños. Este producto fue desarrollado entre 2007 y 2008 por el Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela) y su entrega en escuelas se discontinuó en 2022. “Es importante garantizarles a los chicos una calidad de alimentación y proteger su sano crecimiento. Es un refuerzo nutricional”, afirmó el funcionario.
La implementación de la jornada completa supone para el Ministerio de Desarrollo Social un refuerzo en la atención y en las partidas. La inversión mensual en comedores escolares es unos $ 5.100 millones, detalló Masso.
Para el regreso este lunes, en el sector estatal la matrícula alcanza los 290.709 estudiantes entre los niveles Inicial, Primario y Secundario. En tanto, en el sector privado la matrícula es de 96.749 estudiantes entre los tres niveles preuniversitarios. Hay, en Tucumán, alrededor de 1.200 establecimientos escolares.
El retorno de la actividad en la educación reactivará los reclamos salariales del sector docente, ya que a fin de mes finaliza el acuerdo trimestral que habían firmado los gremios con el Gobierno provincial. Durante estos primeros días de clases, según había anticipado el gobernador, Osvaldo Jaldo, se pagará el bono de $ 50.000 que debía abonarse en agosto a los estatales. Luego, ya el próximo mes, se retomarán las negociaciones salariales y los sindicatos docentes serán los primeros en participar de las discusiones en Casa de Gobierno. En el primer cuatrimestre hubo cinco días sin clases en el sector público, producto de los paros sindicales concretados en marzo (uno), abril (dos) y mayo (dos).