Los especialistas señalan que no regular los niveles de azúcar en sangre puede llevarnos a enfermedades complejas, entre ellas la diabetes. En este marco, hay que estar atentos a los medicamentos capaces de aumentar la glucosa y que podrían complicar el control de la glucemia.
Los desequilibrios de los niveles de azúcar pueden ser momentáneos o crónicos. En el primer caso, el riesgo es una hiperglucemia que conduce a cetoacidosis. Por su parte, los cambios a largo plazo contribuyen a acelerar las complicaciones de la diabetes, como el fallo renal o la retinopatía diabética.
Los siete medicamentos que aumentan los niveles de azúcar en sangre
1. Corticosteroides
Los glucocorticoides son los que, en general, más pueden afectar el control de la glucemia. Son medicamentos muy utilizados en el tratamiento de enfermedades habituales, como el asma, las dermatitis, las alergias estacionales, la conjuntivitis y los traumatismos.
De acuerdo con información publicada en Endocrinology and Metabolism, estos fármacos son capaces de iniciar un cuadro de diabetes en personas que no tenían la enfermedad. Sobre todo, cuando se emplean dosis medias o altas.
Algunos de los corticosteroides capaces de incrementar los niveles de glucemia son los siguientes:
- Prednisona
- Dexametasona
- Triamcinolona
- Betametasona
- Metilprednisolona
2. Inhibidores de la proteasa para el tratamiento del SIDA
Algunos inhibidores de la proteasa, que son antirretrovirales que interfieren con la replicación del VIH, han sido asociados con el aumento de los niveles de glucemia. En específico, causarían resistencia a la insulina.
Estos fármacos afectan el metabolismo de los azúcares y de las grasas. Por lo tanto, no solo entorpecen el funcionamiento de la insulina, sino que también contribuyen a la lipodistrofia, que es la redistribución anormal de los lípidos en el cuerpo.
3. Anticonceptivos hormonales
La indicación de anticonceptivos hormonales tiene ciertas restricciones en pacientes que viven con diabetes. No se trata de una prohibición absoluta, pero se deben considerar sus efectos secundarios.
De acuerdo con una minirevisión científica, tanto los estrógenos como la progesterona son culpables de aumentar el azúcar en algunas mujeres. En parte, porque se incrementa la resistencia a la insulina en los tejidos periféricos del cuerpo.
4. Diuréticos tiazídicos
La hipertensión arterial es muy frecuente entre las personas que viven con diabetes. Por lo tanto, se impone tratar ambas condiciones.
Para ello, los diuréticos son una opción habitual. Pero una variedad de estos fármacos, conocidos como tiazídicos, serían capaces de aumentar el riesgo de hiperglucemia, tanto por un efecto directo en el metabolismo como por el riesgo de deshidratación.
Una investigación estableció que estos fármacos encierran mayor riesgo cuando la persona con diabetes tiene sobrepeso. Por ello, el beneficio podría superar a los problemas si se trata de un paciente con peso normal y una glucemia equilibrada.
5. Antipsicóticos
Los antipsicóticos típicos o de primera generación, como el haloperidol, se asocian con un mayor riesgo de hiperglucemia. De igual forma, los de segunda generación también son capaces de aumentar la concentración de grasas y azúcares en la sangre al inicio del tratamiento. Tal es el caso de clorpromacina, olanzapina y quetiapina.
6. Levotiroxina
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), el uso de levotiroxina en pacientes con diabetes puede generar desequilibrios en los niveles de azúcar en la sangre. El medicamento afecta el metabolismo general y, por lo tanto, cambia la sensibilidad a la insulina.
La asociación entre problemas de la glándula tiroides y diabetes es relativamente frecuente. Esto implica una especial atención a la hora de abordar el tratamiento de ambas condiciones. Lo cual no significa evitar la levotiroxina, sino emplearla en dosis adecuadas. De hecho, la corrección de los parámetros tiroideos redunda en una menor resistencia a la insulina.
7. Quinolonas
Las quinolonas son un grupo de antibióticos utilizados en el manejo de un amplio espectro de infecciones genitourinarias, respiratorias, cutáneas y gastrointestinales. Ciprofloxacina, levofloxacina y moxifloxacina se asocian a incrementos en los valores de glucemia, pero de modo ocasional, por lo que no deberían considerarse culpables del efecto en cualquier persona.
¿Cómo evitar que los medicamentos suban mis niveles de azúcar?
En primera instancia, nunca deberíamos tomar un fármaco que no sea recetado por un profesional de la salud. Automedicarse incrementa el riesgo de efectos adversos.
Ahora bien, tras obtener una receta, es buena idea revisar la etiqueta del medicamento adquirido. Allí podemos analizar el contenido de azúcares y edulcorantes. Ante la duda, conviene consultar al médico tratante.
Siempre será preferible que una persona con diabetes opte por comprimidos y no por formas líquidas, como los jarabes. Estas últimas tienden a contener más azúcar.
Por último, hay que coordinar con el profesional los horarios de las comidas y su cercanía con la toma de un medicamento. De este modo, será posible combinar o no ciertos alimentos con determinados fármacos para reducir los picos de azúcar.