Otra vez sopa. Hubo receso, llegaron refuerzos, pasó más de un mes desde el último partido oficial, pero Atlético Tucumán fue más de lo mismo y la preocupación empieza a apoderarse de cada simpatizante “decano”. “Trabajamos fuerte durante estos días de receso”, dijo Guillermo Acosta en la previa del partido y la verdad que costó encontrar buenos momentos del equipo.
Atlético fue lento, sin sorpresa para contraatacar, sin ideas para el juego asociado y la pasó mal cada vez que lo atacaron por las bandas. La espalda de Juan Infante y Moisés Brandán fueron dos autopistas para los ataques ágiles del “taladro”, con esa ventaja Lucas González y Braian Galván tiraron varios centros peligrosos, que no encontraron destinatario. Sin demasiada profundidad por el centro del campo, Banfield impuso sus condiciones desde el inicio.
Le costó más de un tiempo a Facundo Sava acomodar al equipo. Recién cuando mandó a la cancha a Joaquín Pereyra, Luis Miguel Rodríguez y Rodrigo Melo el “decano” pudo empezar a inquietar el arco de Facundo Sanguinetti.
¿Por qué? En parte esta situación es algo que escapa de las manos de Sava. Los refuerzos llegaron sobre la hora (por ejemplo Gino Peruzzi se bajó del avión casi en la pista: el transfer para presentar en AFA no llegó y por eso recién podrá debutar ante Instituto; por su parte Juan González Quiroga y Lautaro Godoy se quedaron en Tucumán por tener sólo una práctica con el grupo).
Esto obligó al DT a buscar alternativas, que más allá que estuvieron ensayadas -a priori- se trataba de un plan “B”, como por ejemplo incluir como titular a Moisés Brandán que terminó redondeando un partido aceptable, pero que la pasó muy mal en la marca en el primer tiempo.
Después hay algunas cosas que quedarán puertas adentro, pero que expusieron -otra vez- las limitaciones que tiene el entrenador en el plantel. En el único amistoso había probado a Bajamich-Estigarribia como delanteros titulares, sin embargo el que terminó jugando desde el inicio en la competencia oficial fue Justo Giani. Fue el único cambio en relación a aquel equipo que empató 1-1 con Central Córdoba en el amistoso jugado en el Monumental y la variante no funcionó. Nicolás Castro y Giani fueron los más flojos en el 1-1 frente a Banfield.
Es más, con la salidas de ambos el equipo mejoró en funcionamiento individual y colectivo. Y mucho de eso tiene que ver con los nombres que tenía el entrenador en el banco. Sava no debería darse el lujo de no jugar desde el inicio con jugadores como Pereyra y Rodríguez (Coronel, ni siquiera estuvo convocado) claramente son los mejores de la plantilla. Pero el físico y la edad del “Pulga”, las idas y vueltas de Pereyra, y las molestias físicas de Coronel, son un dolor de cabeza para el entrenador.