La nueva batalla libertaria: eliminación de las PASO y Boleta Única

La nueva batalla libertaria: eliminación de las PASO y Boleta Única

El Gobierno nacional reavivó el debate sobre la conveniencia de mantener el sistema de Primarias Obligatorias. La necesidad de acuerdos.

Guillermo Francos Guillermo Francos

La reforma electoral que impulsa el presidente Javier Milei copará la atención por los próximos meses en el Congreso. No obstante, el resultado de la empresa en la que embarcó el Gobierno asoma, cuando menos, incierto. Ocurre que la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) no encuentra respaldo entre los gobernadores ni tampoco entre los opositores dialoguistas, como el peronismo no kirchnerista, el PRO y la UCR.

Este jueves, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunió con representantes de los bloques aliados para sondear los ánimos de avanzar con las modificaciones electorales. La intención del Poder Ejecutivo Nacional es que los cambios sean introducidos antes de fin de año para que puedan entrar en vigencia en los comicios legislativos de mitad de mandato, pautados para 2025.

La eliminación de las PASO y el recorte del financiamiento público para las campañas electorales, además de la inclusión de la “ficha limpia” son los asuntos sobresalientes de la iniciativa en la que trabaja la Casa Rosada. De hecho, Francos esgrimió el argumento de que en las de 2023 “se gastaron 52 millones de dólares” en las primarias para que solo las usara Juntos por el Cambio, que definió la candidatura entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.

La idea de modificar el régimen de Primarias no es nueva y la polémica surgió desde el momento mismo de la sanción de la ley de creación, en 2009, y de su debut en las urnas, en 2011. Se trata de un sistema de internas abiertas y obligatorias para que todos los partidos políticos definan sus candidatos, y son financiadas por el Estado. Además, sirven de filtro para las elecciones generales porque las agrupaciones deben superar un piso de votos establecido. Ya desde las primeras experiencias se las empezó a tildar de inútiles, en el sentido de que casi todos los partidos o frentes intervinientes llegaban a esa votación con una única lista, por lo cual perdía sentido su finalidad resolutiva. Luego, analistas advirtieron que las PASO, en realidad, funcionaban como una enorme encuesta, que mostraba la tendencia del electorado de cara a las generales.

Los intentos por eliminarlas se sucedieron a lo largo de las siete experiencias sin éxito. Lo intentó Mauricio Macri durante su presidencia pero también los gobernadores peronistas en 2020, con la excusa de la pandemia de coronavirus. En aquel pelotón había varios que hoy siguen en el cargo y que hasta ahora se mueven como oposición “dura” al Gobierno, como Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego), además de los dialoguistas Gustavo Sáenz (Salta) y Raúl Jalil (Catamarca). También estaba el zigzagueante Gerardo Zamora (Santiago del Estero) que sorprendió al firmar el Pacto de Mayo. Además, varios distritos eliminaron en 2023 las primarias abiertas locales en sus propios distritos (como Salta) y otros directamente nunca las adoptaron, como Córdoba.

En la reforma electoral que imaginan los libertarios también asoma la adopción de la Boleta Única en Papel para votar. Se trata de un formato que tiene más adhesiones entre los macristas y los radicales, porque fueron los espacios que la impulsaron. De hecho, el proyecto está en el Senado tras haber sido aprobado en 2022 por la Cámara de Diputados, con el apoyo total de esos espacios más los libertarios. En el verano, incluso, la vicepresidenta Victoria Villarruel se había entusiasmado con que esta fuera la primera ley del Gobierno, pero el tema se estancó.

Los números

El Código Nacional Electoral es una ley, y una ley se modifica con otra ley, votada por ambas cámaras del Congreso. En resumen, si el oficialismo o la oposición quisieran eliminar las PASO deberían enviar un proyecto de ley al Parlamento y modificar el Código Nacional Electoral o la ley que creó las elecciones primarias en 2009.

Sin embargo, hay una exigencia a tener en cuenta. Los proyectos de ley de cualquier índole se aprueban con mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los presentes a la hora de votar. Pero el artículo 77 de la Constitución nacional establece que “los proyectos de ley que modifiquen el régimen electoral y de partidos políticos deberán ser aprobados por mayoría absoluta del total de los miembros de las Cámaras”. Se entiende por mayoría absoluta a la mitad más uno del total de los miembros de la Cámara (no de los presentes).

Esto significa que en la Cámara de Diputados se deben reunir al menos 129 votos y en el Senado, al menos 37, la mitad más uno en ambos casos. La eliminación de las PASO, por ejemplo, no puede ser aprobada en la Cámara baja por 100 votos afirmativos a 99 negativos: debe reunir, por exigencia constitucional, un apoyo de al menos 129 diputados.

El problema para Milei radica en que no cuenta con mayoría en ninguna de las dos cámaras, por lo que necesita sí o sí de acuerdos con la oposición, por lo que en las últimas horas surgió la posibilidad de quitar su obligatoriedad en lugar de eliminar las PASO. El analista Carlos Germano cree que le resultará difícil al Presidente sumar esos votos para la reforma política. “Tiene que ser tratado en el período actual, hasta el 30 de noviembre de este año, pues si no ya después en años electorales es dificilísimo que se traten de modificar reglas de juego a nivel electoral. O sea que tenés un cuatrimestre para poder llegar a acuerdos”, afirmó.

“Lo que veo más conflictivo es el tema PASO. No va a ser tan fácil modificarlas o eliminarlas como quiere el Gobierno nacional. Fundamentalmente en los partidos mayoritarios, el radicalismo, el peronismo, el PRO, el tema de las PASO genera una mayor competencia y les permite poder trabajar con más tranquilidad, fundamentalmente por el tema económico”, consideró el especialista.

No obstante, cree que puede haber avances en otros asuntos electorales. “Creo que ya hay una decisión tomada de la política en general de modificar todo el sistema de listas. Yo creo que la boleta única se impone. Después habrá diferentes matices y puede ser la cordobesa, la santafesina, la mendocina... Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires hay varios proyectos presentados respecto a la modificación de boletas con un dato que también es interesante: la oposición funciona como una especie de ‘Cambiemos’ de hecho, porque tanto un sector importante del radicalismo como del PRO y de la Coalición Cívica están trabajando en conjunto a efectos de modificar la lista y avanzar en el modelo mendocino”, ejemplificó.

¿Qué opinaban dos diputados tucumanos sobre los cambios?

Antes de resultar electos como diputados, el año pasado, LA GACETA le consultó a Pablo Yedlin (Unión por la Patria) y a Mariano Campero (UCR) cuál era su posición respecto de la Boleta Única y de las PASO. El peronista defendió el sistema actual de votación (“es bastante sólido”, dijo) y consideró que, para reemplazar el actual sistema de boletas, debería aplicarse “un sistema muy transparente”.

Respecto de las Primarias, había dicho: “si no es competitivo, no tiene mucho sentido, y es un gasto innecesario”. “Cuando hay competencia, es un sistema útil y positivo. Me parece que hay una institución que ha ido creciendo, se ha ido solidificando en el tiempo, y por ahora hay que sostenerla”, concluyó, aunque abriendo la puerta a un debate para permitirle a los partidos con listas únicas “ahorrarse este primer paso”.

El radical Campero, en tanto, había deslizado que lo ideal sería implementar la boleta única, como ya rige en algunas jurisdicciones del país. Con respecto a las PASO, había asegurado que “la ciudadanía, en general, tiene la sensación de que está obligada a votar en una especie de encuesta obligatoria que, para peor, demanda dinero”. El referente radical sostuvo que “los defensores de este sistema argumentan que sirve para ordenar y reducir la oferta electoral”, algo con lo que no se mostró del todo de acuerdo. “Creo que sería más perfectible si se implementara con el sistema de boleta única electrónica”, subrayó el referente del radicalismo.

Perjudicados y beneficiados

El politólogo Lucas Romero cree que le resultará difícil al Gobierno eliminar las PASO

“Son modificaciones que requieren o mayorías o consensos. Y en la previa uno ve alguna dificultad para poder avanzar”, afirmó el politólogo Lucas Romero, director de Synopsis Consultores. “En todo caso, por ahí alguna posibilidad de la Boleta Única”, auguró.

Igualmente, el especialista calificó que es razonable el planteo del Gobierno. “Quiere transmitir que hay una vocación reformista también en materia política, que se quieren modificar las reglas políticas electorales y que eso quiere o apunta a mejorar la calidad institucional o la calidad de la representación política”, afirmó.  Luego se refirió a la Boleta Única. “Es una discusión histórica respecto de todas las vulnerabilidades que tiene el sistema de boleta partidaria que tenemos en la Argentina, y todas las sospechas que genera el hecho de que se vulnere la voluntad del votante, que se utilicen algunos mecanismos espurios para interceder en la voluntad del votante y poder favorecer determinado comportamiento”, introdujo. “La Boleta única tiene como gran fortaleza que garantiza que toda la oferta electoral sea elegible. Que esté en condiciones de ser elegida. Esto no es menor porque en un sistema de boleta partidaria vos necesitas fiscalizar para garantizarte que la boleta esté en el cuarto oscuro todo el tiempo. Cuando no tenés fiscales tenés la posibilidad de que se te roben tus boletas o te las oculten y que tu oferta no esté disponible al momento en que el votante entra al cuarto oscuro”, comparó.

“Hay una discusión respecto de si es necesario que toda la oferta esté en la misma boleta o dividamos las boletas por categorías. Esta segunda opción podría ser una alternativa que evite el efecto arrastre, y esto es lo que preocupa a las fuerzas provinciales. Porque si en una misma boleta vos podés seleccionar toda la oferta de un partido, siempre vas a elegir según el protagonismo de la principal categoría. Por ejemplo, si se elige Presidente te vas a guiar por tu intención de voto a presidente y eso arrastra el resto de las categorías. Si vos separás boletas por categorías, entonces tenés la boleta única de papel para categoría presidente, la boleta única de papel para categoría gobernador, la boleta única de papel para categoría diputado. Y eso te permite que la gente pueda intercambiar su voto en diferentes partidos”, ejemplificó. Romero aseveró que no necesariamente se resuelve la presencia de fiscales con este método, ya que una vez que el acta del escrutinio se llenó y se depositó dentro de la urna, ya no se cuentan más los votos. “Con lo cual, si no hay fiscales de una fuerza y los otros fiscales se confabulan para poner el acta de una forma distinta a la que efectivamente ocurren los votos, salvo que después se cuente por algún motivo en el escrutinio definitivo los votos de esa urna, no se vuelven a contar”, alertó.  

“Muchos dicen que las PASO fueron un instrumento para que la oposición tuviera complicaciones. Para nada. Las PASO fueron un instrumento de administración de las relaciones de poder dentro del peronismo por parte del kirchnerismo. Ahora, la PASO terminó siendo un instrumento que favoreció a que la oposición se conglomerara y pudiera producir una oferta electoral unificada”, reforzó. “En última instancia, las PASO han funcionado como un instrumento ordenador de la oferta electoral. Por eso creo que la eliminación de las PASO podría producir una mayor fragmentación política que sería indeseable para el sistema”, completó Romero.

“Como empezar a construir una casa desde el techo”

El consultor Gustavo Córdoba pidió que se aborde una reforma política integral en el país

Gustavo Córdoba, director de la consultora Zuban-Córdoba, advirtió que siempre los “gobiernos” son los interesados en remover las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). “Esto, sin tener en cuenta la cuestión del conjunto, sin tener en cuenta la visión macro o el hecho de que haga falta una reforma política más bien integral. Es como querer construir una casa empezando desde el techo y no desde los cimientos”, alertó.

El especialista consideró que en Argentina es complejo abordar este debate. “Como en el país nunca hay momento de discutir estas cosas porque siempre hay alguna cuestión más urgente que hacer una reforma política integral, entonces tenemos una situación sumamente compleja. A pesar de eso, hay consenso, cierto y relativo consenso, respecto del costo de las PASO o la eventual eliminación”, enfatizó.

“Las PASO tuvieron un factor de ordenamiento de la oferta presidencial muy relevante. Disminuyó de manera dramática la cantidad de aventureros que se tiraban elección tras elección a competir por la presidencia. En segundo lugar, estableció un mecanismo de competencia que si bien en muchos casos no fueron utilizados por los propios partidos, sí me parece que es un mecanismo sumamente interesante. Por ejemplo, a Cambiemos lasPASO le permitieron multiplicar y potenciar, y llegar al poder incluso”, recordó. “El actual oficialismo está cometiendo el mismo error que cometió Mauricio Macri o que cometió Alberto Fernández, de querer eliminar las PASO sin tener en cuenta que sus propias fuerzas se podrían beneficiar. Hay cierta inexperiencia o falta de profundidad en el planteo. Yo diría que las PASO son una institución de la democracia subutilizada; quizás en vez de eliminar lo que habría que hacer es sacarle la obligatoriedad”, consideró Córdoba en conversación con este diario.

Respecto de la Boleta Única, vaticinó que hay mayores posibilidades de consenso. “Lo mismo cuando hablamos de voto electrónico. La Boleta Única puede llegar a ser un elemento importante a la hora de aportar un poco más de transparencia. La cuestión central de todos los sistemas electorales, y sobre todo de estos cuando vos modificás la forma en la que la gente vota, es cómo registrás de la manera más eficiente la voluntad electoral. En Córdoba y en Mendoza este sistema tiene el defecto de registrar de manera muy dificultosa la voluntad del elector, sobre todo en las categorías menores, en donde elección tras elección, en las categorías menores de voto, el voto en blanco ha aumentado de manera considerable, llegando en algunos lugares a registrar por encima del 25%. Así que no es un tema menor la eficacia y la eficiencia al mismo tiempo de este cambio de paradigma electoral”, alertó.

De todas formas, el consultor cree que la reforma política debe abordar otros asuntos. “Por ejemplo, la subrepresentación que tienen distritos como Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe, que tienen menos diputados de los que les correspondería, y Capital Federal que tiene más diputados nacionales de los que realmente tendría que tener”, enumeró.

Novaro pide mejorar las PASO y terminar con el “curro” de la impresión de votos

El analista político cree que la eliminación de las Primarias es inviable. El financiamiento de las campañas

“La agenda de reforma política del Gobierno era inviable, no tenía ningún consenso”, sentenció el analista político Marcos Novaro en diálogo con LA GACETA. Y prosiguió: “Eliminar totalmente las PASO no es algo que tenga mucho apoyo, pero menos todavía tenía lo de las circunscripciones uninominales y la eliminación completa del financiamiento estatal de los partidos y de las campañas”.

En contrapartida, consideró que la reforma política impulsada en su momento por el kirchnerismo sirvió por la regulación de la pauta publicitaria y el financiamiento estatal. “Hay que cambiar por ahí la forma en que se usa eso, porque es bastante rígido. Pero con algún cambio se puede mejorar, no creo que haya apoyo para eliminarlo. Sí hay bastante más consenso con esto de eliminar el financiamiento de la impresión de boletas, que es el gran ‘curro’ por el cual se multiplican los partidos y las líneas internas que se presentan a las PASO. Es un gran negocio trucho de partidos pequeños que inventan fracciones para recaudar migajitas, eso es una vergüenza”, remarcó. El politólogo también expresó que se podría limitar el número de partidos y aumentar las exigencias, como el mínimo de votos. “Eliminar las PASO para muchos partidos es un problema, sobre todo para todos esos partidos que están en riesgo de perder mucha relevancia. Juntos por el Cambio, por ejemplo, sin PASO puede ser devorado por la polarización entre el kirchnerismo y el Gobierno. Y es un poco a lo que apunta el Gobierno: no quieren darle ninguna chance al PRO ni a los radicales”, conjeturó.

Luego, planteó que la ley de Primarias podría ser mejorada. “Lo mejor sería que los mínimos a considerar sean los de las elecciones anteriores, y entonces eso no exija a los partidos que no tienen competencia interna participar. Ahora tienen que participar para llegar al mínimo y poder ir a las generales, es absurdo. Y a la competencia interna creo que hay que mejorarla, las PASO se pueden mejorar permitiendo que haya composición de las fórmulas para los ejecutivos entre mayorías y minorías, cosa que las minorías puedan ser incorporadas por el que ganó, y además estableciendo reglas un poco más estrictas sobre la representación en las listas de legisladores. Ahora la representación de las minorías la deciden los que gobiernan los partidos, la mayoría de los partidos deciden la representación que van a tener las minorías”, enfatizó.

Novaro se mostró a favor de la Boleta Única de Papel, pero con el voto electrónico. “Fue el error que cometió Mauricio Macri durante su gobierno”, recordó.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios